El mes de julio, el que atrae habitualmente más peregrinos y turistas a la capital gallega por ser el de celebración del día del Apóstol, ha marcado la reapertura oficial del Camino de Santiago, con la reactivación de los albergues y de la Oficina del Peregrino, así como de la Catedral de Santiago, cerrada desde el mes de marzo.

Este jueves, aún siendo pocos, ya se podían ver por las calles de la ciudad algunos peregrinos, en bicicleta o a pie, que disfrutaban de una Praza do Obradoiro casi vacía. "Hemos disfrutado del Camino y de la ciudad con calma", confesaba, en declaraciones a Europa Press, una pareja de caminantes recién llegados, que mostraban su sorpresa por lo tranquila que se encuentra la ciudad, "sin aglomeraciones de gente".

La pareja, que inició su Camino en Sarria, destacaba también los pocos peregrinos que se han encontrado estos días, en los que, por precaución, optaron por reservar habitación en hostales y pensiones, conscientes de que los albergues no reabrían hasta este miércoles.

La tónica en estos primeros días de Ruta Jacobea, según destacan varios viajeros llegados a Compostela, son los peregrinos nacionales, que realizan rutas de corta distancia, iniciadas en zonas como Sarria, Ferrol, O Cebreiro y Ponferrada.

Algunos de ellos repiten, destacando lo "difícil" que es, con el fenómeno xacobeo, "disfrutar el camino casi sin gente", mientras que otros se han decantado este año, "por la situación actual" de la COVID-19, por cumplir "el sueño de hacer el Camino", aprovechando un turismo de "estar al aire libre".

TURISMO NACIONAL, TAMBIÉN POR OTRAS VÍAS

Al margen de los peregrinos, la ciudad recibe estos días también turismo nacional, que ha ido llegando a Compostela desde que se permitiese la movilidad entre comunidades el pasado 21 de junio, y algún viajero extranjero, aunque son "los menos", reconocen los comerciantes.

Algunas tiendas de recuerdos del casco histórico todavía ultiman su reapertura, aunque la mayoría, entre ellos los puestos ambulantes del Obradoiro, volvieron este miércoles, al igual que los restaurantes de calles como el Franco que permanecían cerrados.

Aunque los pequeños grupos de turistas ya se podían ver en días pasados, este jueves tienen como novedad la posibilidad de acceder a la Catedral de Santiago o los museos vinculados a ella, que han registrado durante la mañana un goteo de visitas. Entre otras cosas, estos viajeros destacan la "buena temperatura" que se registra en estos días Santiago, con valores suaves e incluso frescos para esta época, y el poder acceder a los recintos "sin colas".

67 COMPOSTELAS EN LA PRIMERA JORNADA

Una pequeña cola sí registraba en la mañana de este jueves la Oficina del Peregrino de la calle Carretas, donde una docena de personas esperaban la apertura para conseguir su compostela.

El miércoles, primer día desde la declaración del estado de alarma en la que se expidió este documento, esta oficina entregó 67 compostelas. La cifra es modesta si se compara con la del verano pasado, en la que se sellaron durante el mes de julio una media de 1.719 compostelas al día, pero nada desdeñable para ser la primera jornada.

En la misma línea, la red pública de albergues también reactivó este 1 de julio algunos de sus establecimientos, de los que han hecho uso, ya en la primera noche, 20 peregrinos, según han informado a Europa Press fuentes de la Consellería de Cultura e Turismo. El sector confía, no obstante, que las cifras vayan creciendo paulatinamente con el paso de los días y alcancen datos buenos en la segunda quincena del mes, coincidiendo con la festividad del Apóstol Santiago.

UNA WEB DE RESERVAS

Coincidiendo con la reactivación del Camino de Santiago, la Consellería de Cultura de la Xunta ha puesto en marcha la web