El vuelo procedente de la capital de Hungría, operado por la aerolínea Wizz Air, ha marcado la vuelta de las operaciones regulares, interrumpidas desde el 23 de marzo. A lo largo de las dos próximas semanas se irán incorporando el resto de rutas programadas, avanza la Generalitat en un comunicado.

Bajo la supervisión de Sanidad Exterior se han implantado controles de temperatura a los pasajeros y se ha restringido el acceso a la terminal, limitándolo a las personas que viajan, además del uso obligatorio de mascarilla dentro del edificio.

También hay medidas de higiene, distanciamiento social e información, siguiendo el plan de contingencia del aeropuerto: refuerzo de la limpieza y desinfección en zonas comunes, mamparas protectoras en mostradores y filtros de seguridad, señalización de la distancia de seguridad entre personas, dispensadores de gel hidroalcohólico o refuerzo de la información.

El conseller de Movilidad, Arcadi España, ha supervisado el reinicio de la actividad comercial y ha destacado el cumplimiento de la normativa para ofrecer las máximas garantías de seguridad. "Pese a la crisis del sector de la aviación asociada a la pandemia, el aeropuerto de Castellón va a alcanzar este verano su cifra récord de vuelos regulares, operando siete rutas a seis destinos", ha resaltado.