La demanda de electricidad se redujo en España durante el estado de alarma (del 13 de marzo al 20 de junio) en un 12,7%, la de gas natural (excluidos los ciclos combinados de generación eléctrica) un 15,5%, la de gasolinas un 60%, la de gasóleo un 43% y la del combustible de aviación un 88%.

La subdirectora general de Prospectiva, Estrategia y Normativa del Ministerio para la Transición Ecológica, Miriam Bueno, ha expuesto estos datos durante la presentación del Balance Energético provisional de 2019, organizado por el Club de la Energía, en el que también se han hablado de las perspectivas para 2020 y los planes de reactivación.

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Bueno ha explicado que en 2019 la demanda de energía primaria disminuyó un 2,9% respecto a 2018 por el cierre del carbón y la menor demanda de energía final, que fue un 1,1% inferior a la de 2018.

En 2019 se redujo la contribución del carbón al 'mix' energético, que cayó un 14,7% en el año y ya sólo fue el 5,2% de la producción eléctrica, mientras que las renovables, pese a encabezar la generación con el 36,8%, disminuyeron levemente su contribución por la baja hidraulicidad, que fue parcialmente compensada por la solar y la eólica.

En la presentación también han participado representantes de asociaciones del sector energético, como la presidenta de Aelec, Marina Serrano, que ha expuesto la reducción de consumo que han experimentado las cinco grandes eléctricas que integran la asociación (Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP y Viesgo), que fue del 13% entre el 15 de marzo y el 20 de abril (el periodo de mayor parón de actividad durante el confinamiento).

Se incrementó el consumo residencial un 4%

El descenso, según los datos de Aelec, fue del 20% en la industria y del 18% en los servicios, mientras que se incrementó el consumo residencial un 4%, por el teletrabajo y la enseñanza en el hogar.

Serrano ha explicado que se está observando una progresiva vuelta a la normalidad, como se aprecia en los datos de reducción de potencia, que ha pasado del pico de 55 millones de euros que representaron el 15 de mayo a menos de 23 millones mensuales.

El confinamiento por la Covid-19 también hizo caer el consumo de carburantes, como ha explicado el presidente de la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), Luis Aires, que ha señalado que la primera quincena de abril -el periodo de mayores restricciones a la actividad económica- las ventas de gasóleo y gasolina llegaron a caer hasta un 80%.

Ha explicado que, aunque la demanda de gasolina y gasóleo se recupera a una media del 5%, sigue muy lejos de las cifras del año pasado, un 20% por debajo a las del mismo periodo del año pasado, y ha advertido que queda bastante camino para recuperar los volúmenes de antes de la crisis de la Covid-19. En el caso del queroseno, con una caída del 90%, no se ha producido aún ninguna recuperación.

Por su parte, la secretaria general de Sedigas, Marta Margarit, ha indicado que han corregido la previsión de consumo de gas natural prevista para este año, que era de 390 teravatios hora (TWh) a 350 TWh, lo que supone un 10% menos, y estiman que para 2021 la recuperación será casi completa, con aumento del 6% de la demanda.

Preocupación por el desplome de los precios en el mercado eléctrico

Varios de los participantes en el debate han mostrado su preocupación por el desplome que han sufrido los precios en el mercado eléctrico mayorista durante la pandemia.

Por ejemplo, el director general de La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), José María González Moya, ha señalado que, por ejemplo, se debe revisar de forma anual los precios que figuran en la orden de parámetros retributivos a las renovables, pues hoy distan en más de 25 euros/megavatio hora (MWh) de los que figuran ahora.

El director general de UNEF, José Donoso, ha señalado que esa caída de precios está provocando la reducción de la financiación a proyectos sólo de mercado, y de los periodos de tiempo y dinero en los PPA o contratos de compraventa de energía a plazo, mientras que en el caso de la nuclear el presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce, dice que no da ni para pagar los impuestos.