La presencia de los lobos provocó que las ovejas se dispersaran por el monte, “lo que provocó que no se haya conseguido aún reagrupar el rebaño en su integridad”, explicaron desde COAG. El dueño del rebaño pudo ver al menos tres lobos en las inmediaciones, cuando acudió a recuperar a los animales dispersos.

Desde COAG, se solicita a la Administración “el control efectivo de estas poblaciones de lobo, que está obligando al abandono de la tradicional actividad de aprovechamiento en extensivo, tan beneficioso para el medio ambiente y el asentamiento de población en el medio rural”.

“La Administración debe proceder a la indemnización justa de los daños, independientemente de que se cuente o no con seguro que cubra los mismos por ataques de lobos”, indicó COAG.

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