Javier López, de 24 años, estudia Ingeniería de Caminos, y desde hace unos meses realiza puzzles por encargo. «Los de mil piezas los cobro a unos 100 euros y los demás, pues según dificultad y demanda». Este joven del barrio del Zaidín ha decidido hacer de su afición un negocio. "Siempre me ha gustado y así me gano algo de dinero para mis gastos".

Javier se anuncia en folios pegados en farolas y fachadas, al igual que Alejandro Strassera, paseador y adiestrador de perros. Este experto en animales trabaja en una tienda de ropa, pero su amor por los canes y el aumento de la familia -un niño más en casa- le han llevado a dedicar parte de su tiempo libre a otro trabajo: cuidar los perros de sus vecinos. Cobra unos 125 euros mensuales, dependiendo de las horas.

Virginia Pérez sí que necesita el dinero para mantenerse. Estudia Bachillerato Artístico y saca "un medio sueldo -afirma- recogiendo niños del colegio". El precio depende si después tiene que ayudarles a hacer los deberes o sólo dejarlos en casa.

La imaginación es importante y la firma Mochilaman lo sabe. Esta empresa es la creadora en España de los servicios de cátering ambulantes en los grandes eventos. Sus trabajadores cargan con mochilas de hasta 18 litros (cerveza o refrescos) para repartirlos en vasos entre el público. "Dependiendo del concierto te sacas entre 40 y 60 euros", asegura Susana Álvarez, una de las que ha probado el peso en sus espaldas.

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