La posible entrada en el mercado español de Lukoil, la segunda empresa gasística más importante de Rusia después de la pública Gazprom, está cada vez más cerca. Y todo ello, a pesar de que en Lukoil aún no han confirmado su interés en la empresa hispano-argentina.

Pero en plena crisis de liquidez, La Caixa (que posee un 9,1% de Repsol) y Mutua Madrileña (con un 2%) se han mostrado ya dispuestos a vender sus participaciones en caso de conseguir la financiación necesaria. Mientras, Sacyr Vallehermoso (que posee un 20% de la compañía) y la propia Repsol se disparaban en Bolsa a pesar de haberse suspendido la cotización de esta última durante los primeros compases de la mañana.

El Gobierno quiere que siga en manos españolas

Por su parte, el Gobierno desea que Repsol YPF siga siendo una empresa "fuerte" y "dirigida por españoles" con un plan industrial "positivo para el interés estratégico para la garantía de suministro", indicó hoy la vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, tras la reunión del Consejo de Ministros.

"El Gobierno desea primero la fortaleza económica de nuestras empresas por el bien de la economía española, y en segundo lugar que siga siendo una empresa dirigida por españoles", afirmó.

Asimismo, la vicepresidenta indicó que el Gobierno "siempre está vigilante", pero resaltó el carácter "privado" de la petrolera y de sus accionistas, especialmente Sacyr y La Caixa.

Además, indicó que el Ejecutivo "no tiene participación" en ninguno de estos grupos y que no tomará partido, "a no ser que se esté sugiriendo que el Gobierno intervenga en las empresas privadas para prohibir o exigir posibles compras y ventas, cosa que no creo que sea así, porque si no, nos retrotraeríamos a tiempos pasados".

Lukoil es privada, pero el Kremlin tiene peso

Este pasado jueves, el presidente Zapatero incidía en el carácter privado de Lukoil, a diferencia de Gazprom, que apareció como interesada en Repsol en los primeros momentos, aunque posteriormente fue desmentido.

En aquel momento el ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, afirmó que le "chirriaba" que una empresa pública española se hubiera privatizado para que luego entrara en ella una empresa pública extranjera, en referencia a Gazprom.

Aunque Lukoil es ciertamente una empresa privada, el control que ejerce el Estado ruso sobre las empresas, públicas o privadas, es notorio. No en vano Yukos, uno de los gigantes del país, quebró y fue engullido por la Gazprom por hacer sombra a los intereses del entonces presidente Vladimir Putin, y el que fuera dirigente de la compañía sigue cumpliendo condena en una cárcel en Siberia.