Dos semanas, tres fases, una app. Es el día. Este lunes arranca en San Sebastián de La Gomera el programa piloto de la aplicación de rastreo del coronavirus -bajo el nombre de Radar Covid- que ha proyectado el Gobierno de España. Fuentes del departamento de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que ha liderado el proyecto, da una serie de claves sobre este proceso. La fundamental será la simulación de pandemia que servirá para ver la efectividad del sistema. Está previsto que se descarguen la app 3.000 personas, entre las cuales habrá 300 contagios.

El proceso se dividirá en tres fases: el de arranque, que empieza este lunes, con "una intensa campaña de comunicación, sensibilización y formación a escala local". Después llegará la monitorización a partir del 6 de julio "con simulación de contagios y seguimiento" y la llamada post-piloto, a partir del 20 de julio, para comprobar los resultados.

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La primera semana, precisamente, servirá para acoplar la app. "Se desplegará la campaña con medios de comunicación e instituciones", comentan las fuentes. Esta campaña alcanzará también a navieras y aerolíneas que operan entre islas para alcanzar a la población de fuera de la isla cuando se ponga en marcha la segunda fase. Asimismo, se incluirá formación a promotores, tanto presenciales como telefónicos, que se encargarán de captar y asistir en la instalación de la app a quienes lo soliciten. Terminará con el envío de correos informativos para captar voluntarios para la prueba de contagios simulados.

Esa parte del proceso se dará desde el 6 hasta el 20 de julio. Desde el Ejecutivo aclaran que primero se generará un positivo inicial para después impulsar tres oleadas seguidas a partir de los días 10, 13 y 17 de julio. Esto tendrá "un seguimiento diario de los indicadores recabados para seguir la evolución de la prueba y detectar hitos relevantes".

"Tendrá un seguimiento diario de los indicadores recabados para seguir la evolución de la prueba y detectar hitos relevantes"

Por último, a partir del 20 de julio se dará la llamada medición de los cuatro objetivos del proceso: primero la llamada adopción, que dirá cuántas personas descargaron la app, después se controlará la eficacia (cómo ha funcionado la aplicación), y tras eso el Gobierno mirará el compromiso, es decir, cuántos positivos se comunicaron. Este último paso del camino será la retención. Esto es, cuántos usuarios mantuvieron la app activa. "Este análisis servirá para la adopción de decisiones futuras sobre el uso de esta herramienta", sentencian las fuentes.

Además, recuerdan que esta prueba "es un proyecto tecnológico y social basado en la colaboración ciudadana" y funcionará en Android e iOS, y ya ha sido enviada a Google y Apple "para que supere sus procesos de validación y se publique en sus respectivas tiendas".