La declaración de la plaza del Humor y la de Azcárraga como Zonas de Especial Protección el pasado 7 de julio ha cambiado la ruta del botellón coruñés. Ahora los nuevos objetivos son el parque de Santa Margarita y el Paseo de los Puentes, donde se llegan a reunir hasta 200 jóvenes de jueves a domingo con el único objetivo de beber.

Así lo han denunciado a 20 minutos vecinos de ambos barrios, que no se pueden creer la falta de vigilancia de este fenómeno más allá del centro de la ciudad. «El problema empezó a llegar hace unos meses, pero ahora cada vez viene más gente. Esto ya no tiene nombre, porque sólo el pasado fin de semana se podían contar varios cientos de chavales», afirma Fernando Rubín, presidente vecinal del Paseo de los Puentes.

En el caso de este barrio la zona elegida para vaciar la botella es la más cercana al acueducto. Otro punto de reunión es la plaza de San Pablo. En el parque de Santa Margarita, los problemas son menores (no hay casas tan cerca), aunque su presidenta, Olga Pastor, afirma que se suelen reunir muchos jóvenes cerca del local vecinal, inagurado hace tan sólo unas cuantas semanas.

Quejas al Ayuntamiento

Los afectados ya han hecho llegar sus quejas al Ayuntamiento, aunque sin respuesta. «Hemos solicitado una reunión, pero nadie nos dice nada. Esto también debería ser una zona protegida del botellón, aquí también hay gente que sufre los ruidos y la suciedad», afirma Fernando Rubín.

Cuentan que los vecinos «tienen miedo» porque muchos chavales, ya con copas de más, les amenazan y se meten con los ancianos. «Aquí hay un problema añadido, los afters. Salen de allí al mediodía, consumen cocaína encima de los coches y no entra nadie a inspeccionar ni les cierran el local», aseguran.

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