Tras su ordenación sacerdotal Evans David Gliwitzki "por supuesto seguirá estando casado con su esposa, Patricia", señala el Obispado en un comunicado, en el que precisa que ésta no es una vía de acceso a la abolición del celibato católico "sino una muy singular excepción en consideración a su situación".
También considera el Obispado "sus muy peculiares circunstancias al provenir de la Iglesia Anglicana, una comunidad que sí acepta el matrimonio de sus ministros".
Según explica el diario Abc, Gliwitzki -a partir de hoy, "el padre Evans"- vivió la mayor parte de sus 64 años en Mberengwa, Zimbabwe. Con su mujer, Patricia, tuvo dos hijas, de 30 y 40 años, que viajarán desde Inglaterra y Estados Unidos -sus lugares de residencia- para ver la ordenación de su padre.
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