La obra, que en su visión más tradicional debería ser de miedo, se convierte en una parodia basada en la novela original en la que el malo más malo se muestra con sus achaques y sus malos hábitos. Una desmitificación del mito más malvado.

La historia de Drákula arranca cuando el doctor Jonathan Harper, un célebre dentista inglés, es llamado de urgencia para acudir a Transilvania y visitar el castillo del conde Drákula. Cuando llega allí se encuentra que la vida de este personaje está llena de malos hábitos, principalmente de higiene, y que su boca y su cuerpo está lleno de infecciones y enfermedades. Además arrastra una falta alarmante de vitamina D.

Ante la mala situación decide llevárselo con él para que el vampirologista Van Helsing le ayude a llevarle por el buen camino. A pesar de todos los esfuerzos el conde no deja sus malos hábitos y continúa haciendo caso omiso de las recomendaciones de ambos doctores.

Una forma diferente de asomarse a una tradicional historia llena de sangre y grandes colmillos interpretada por Jorge Cruz, José Carlos y Tiago Viegas.

* Sala Ambigú. Instituto Nuñez de Arce. Plaza Poniente. Sábado. 20.30 horas. 7,50 euros.

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