La importancia por el cuidado del planeta y el medio ambiente ha pasado las barreras del activismo y se ha convertido en un tema que muchas empresas han puesto encima de la mesa, entre ellas las del sector de la belleza, cuya industria genera toneladas de plásticos al año.

L'Oréal se dio cuenta hace mucho tiempo de la necesidad de responder a los desafíos ambientales, y lleva desde el 2005 reduciendo las emisiones de CO2 de sus plantas y centros de distribución, alcanzando un 78% en términos absolutos. En 2013 sacaron Sharing Beauty With All, su primer programa de desarrollo sostenible, con objetivos para 2020, que obtuvo resultados muy satisfactorios.

Con una nueva década por delante, la multinacional francesa ha querido dar un paso más allá con sus nuevos objetivos sostenibles para 2030, presentando un programa muy innovador: L'Oréal for the future.

Con esta nueva iniciativa, L'Oréal pretende lograr una transformación más radical, con la visión puesta en el único escenario posible para la humanidad: respetar los límites planetarios a lo largo de todo el ciclo de vida de sus productos.

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Estos límites marcan fronteras que, si se cruzan, pondrán en grave peligro la idoneidad de la Tierra como hábitat para el desarrollo humano. Increíblemente, ya se han cruzado tres de estos límites, entre ellos el de la biodiversidad, cuyos efectos ya se pueden percibir en la pérdida de poblaciones de insectos polinizadores. Y otros tres están a punto de ser traspasados. 

Mantenerse dentro de las fronteras (el espacio seguro dentro de los límites planetarios) debe ser un objetivo urgente para todas las personas en las próximas décadas, y ese es el motivo por el que L’Oréal ha utilizado estos límites como base para definir sus objetivos de sostenibilidad para 2030.

Estos objetivos son que para el año 2025 todas las instalaciones de la marca sean neutras en carbono y que utilicen energía 100% renovable, y que para el 2030 el 100% de los plásticos utilizados sean reciclados o de origen biológico y reducir todas sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% por producto acabado.

Pero esta iniciativa no se queda solo aquí, con este nuevo programa de sostenibilidad buscan demostrar que las empresas pueden ser parte de la solución para algunos de los retos medioambientales y sociales de la actualidad.

Para ello, van a destinar 150 millones de euros a problemas sociales y ambientales urgentes. De ellos, 100 millones irán destinados a inversiones de impacto, aportando 50 millones a restaurar ecosistemas marinos y forestales dañados, a partir de la reforestación no solo de árboles, sino también de la vegetación acuática de los manglares, pantanos y ríos, ya que resultan esenciales para la reducción de CO2.

Los otros 50 millones van destinados a financiar proyectos de economía circular, como inversión en nuevas tecnologías de reciclaje de productos, innovación en nuevos bioplásticos y también en sistemas de reciclaje y recuperación de residuos, sobre todo en el Sudeste Asiático.

Los 50 millones restantes van destinados ayudas a mujeres en situación vulnerable. "Se trata de un fondo solidario dedicado a la mujer en situaciones vulnerables que desde este julio se va a empezar a donar. Es un fondo totalmente filantrópico", explica Íñigo Larraya, director de Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad de L'Oréal España, a 20minutos.

Sin embargo, la marca se guarda un proyecto aún más ambicioso: reducir el impacto medioambiental de sus consumidores. "Se trata de uno de los ejes centrales de L'Oréal for the future", explica Íñigo Larraya.

Para ayudar a sus consumidores a tomar decisiones más sostenibles, han desarrollado un sistema de calificación de impacto ambiental y social de los productos. Este sistema otorga una puntuación de la 'A' a la 'E', siendo los productos 'A' los considerados mejores en su categoría.

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Con esta propuesta buscan educar a los compradores. "Se trata de una nueva herramienta en la que puedes ver toda la información social y medioambiental de cada uno de los productos (en la página web de cualquiera de ellos) que muestra la huella de carbono, la huella hídrica, los porcentajes de energías renovables usados en fábrica, cómo es el envase, cuánto porcentaje de plástico reciclado o bioplásticos llevan, cómo hay que reciclarlo y, además, todo el impacto en las comunidades a través de la materia prima obtenida mediante comercio justo. Se trata de el primer gran paso para fomentar el consumo responable", comenta Larraya.

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"Vamos a empezar a dar consejos, desde cómo reciclar o consumir menos agua hasta dar a elegir productos que nosotros sabemos que tienen menos huella medioambiental", continúa Íñigo.

El método ha sido avalado por expertos científicos independientes y los datos han sido verificados por Bureau Veritas Certification, un auditor independiente.

Esta nueva información aparecerá de manera digital en la web de cada producto, pero se está planteando la idea de colocar en un futuro un código Qr en los envases para que los consumidores puedan acceder a esos datos en cualquier momento y lugar.

Esta primera toma de contacto con la nueva metodología va a darse a partir de 2020 con Garnier (tercera marca de belleza en el mundo y líder del mercado), con sus productos para el cuidado del cabello. El sistema se irá extendiendo progresivamente a otros países, marcas y categorías de productos de L'Oréal.