De este modo, informó la administración provincial en un comunicado, los centros de A Fonsagrada y Pol regresan a la fase 1 de la desescalada, de modo que habrá restricciones en el acceso de personas ajenas y protocolos más estrictos.

Las medidas se han tomado por "prevención", manifestó el diputado de Promoción Económica e Social, Pablo Rivera. "Creemos que debe primar la prudencia y la anticipación siempre que esté a nuestro alcance", justificó y señaló que buscan "minimizar el riesgo" de contagio y proteger a los mayores.

En este momento, agregó, la mejor pauta para hacer frente al virus es "la distancia social". Es "preferible" limitar ahora el acceso que "más tarde tener que lamentar consecuencias mayores", puesto que los usuarios de las residencias son las personas "más vulnerables" a la COVID-19, argumentó.

Cada centro irá evolucionando en función de las circunstancias sanitarias de la zona en la que se encuentra, destacó el diputado, que recordó que mantienen un contacto diario con las autoridades sanitarias y que se ha reforzado el servicio de limpieza.