El propietario de la citada propiedad, tras descubrir el material explosivo, y sin manipularlo en ningún momento, comunicó de inmediato el hecho del hallazgo a la Benemérita, según ha informado el Instituto Armado en nota de prensa.

Al lugar del hallazgo se desplazó el Equipo de Búsqueda y Localización de Artefactos Explosivos (EBYL) de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete, que recabó más información sobre el estado de conservación y características del material explosivo hallado, adoptando las pertinentes medidas de seguridad, tanto en el lugar donde se encontraba como en sus proximidades.

Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete se pasó aviso al Grupo de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (GEDEX) de la Comandancia de Murcia, desplazándose dos de sus especialistas hasta el lugar donde habían sido localizados los cohetes.

La explosión controlada del material explosivo, realizada por los TEDAX de la Guardia Civil, se realizó en un terreno apropiado para tal fin, utilizando para ello cargas controladas especiales al objeto de minimizar el impacto medioambiental.

Estos cohetes antigranizo, con más de 40 años de antigüedad y de apariencia exterior inofensiva, son altamente peligrosos por su composición interior, disponiendo de una carga explosiva generalmente muy inestable a cualquier tipo de manipulación.