Entre estos programas se incluye un nuevo capítulo de ayudas, destinadas a la consolidación de empresas de economía social que, habiendo sido beneficiarias de una subvención con cargo al programa, hayan resultado afectadas por la crisis de la covid-19, mediante subvenciones en capital.

Además, dentro de la convocatoria correspondiente a la asistencia técnica en las empresas de economía social, se han incorporado dos nuevas líneas directamente relacionadas con la crisis del coronavirus. Estas ayudas se podrán destinar a elaborar diagnósticos especializados destinados a recuperar y mejorar la situación competitiva; y en los casos de insolvencia, para el estudio de medidas previas a la posible solicitud de la declaración del concurso de acreedores.

Por otra parte, se mantienen las líneas de años anteriores destinadas a la creación de empresas de economía social, como las dirigidas a las propias sociedades que se constituyan, así como a las organizaciones que se dedican a la promoción y asesoramiento en el proceso de nacimiento de las mismas.

También hay una línea de ayudas destinadas a la promoción territorial planificada y al estudio de viabilidad de empresas en dificultades para su conversión en entidades que son propiedad de sus propias personas trabajadoras.

Dentro de las ayudas destinadas a la elaboración e implantación de herramientas de gestión, también se contemplan actividades como la elaboración e implantación de un plan de gestión, la realización de estudio económico financieros, asesoramiento específico en gestión comercial de cooperativas y sociedades laborales, y contratación de servicios especializados para el desempeño de funciones gerenciales o directivas.