La acusada de causar un accidente de tráfico en Jaén en el que murieron los ocupantes de una motocicleta, un varón de 17 años y una joven embarazada de seis meses, ha asegurado que se arrepiente de lo sucedido y destacó que "ese día no era consciente de nada". La mujer arrojó un resultado positivo en el test de alcoholemia.

En el juicio celebrado en el juzgado de lo Penal número uno de Jaén, Yolanda G.J. explicó que el 4 de mayo de 2007 se encontraba "muy alterada" debido a la depresión, ansiedad y bulimia de las que estaba siendo tratada como consecuencia del suicidio de su marido un año antes después de que ella lo denunciara.

"Estaba muy mal y no quería que los niños me vieran así, por lo que llamé a mi hermana para que se los quedara. Se los llevé sobre las nueve y media de la noche y luego, sobre diez, pasé por el bar de mi hermano. Estuve un rato y me tomé dos cañas y un cubalibre", afirmó.

Alcohol, medicamentos y volante

Después, y a pesar de que estaba tomando ansiolíticos y antidepresivos que podían interaccionar con el alcohol, cogió el coche para ir a la casa de una amiga. "Estaba tan mal que no era consciente. Yo me veía bien conduciendo", comentó.

Con esta misma respuesta de no ser consciente "de nada" explicó porqué en la carretera de Torrequebradilla de Jaén --donde ocurrió el accidente-- circulaba a "bastante velocidad" en un tramo limitado a 30 kilómetros por hora y adelantó a un vehículo con línea continua.

Tras esa acción, colisionó lateralmente con un segundo coche y, según dijo, perdió el control del suyo chocando con la motocicleta donde iban los dos jóvenes. Ambos fallecieron por las "gravísimas" lesiones que sufrieron, el muchacho murió en el acto mientras que la embarazada fue derivada con heridas de gravedad al hospital, donde murió, al igual que el bebé que esperaba.

Delito contra la seguridad del tráfico

Tanto el fiscal como las acusaciones particulares consideraron lo hechos constitutivos de un delito contra la seguridad del tráfico y dos delitos de homicidio por imprudencia grave así como uno de aborto por imprudencia grave por el que solicitaron para la acusada una pena de cuatro años de prisión.

El ministerio público pidió igualmente que en concepto de responsabilidad civil la acusada indemnice a los herederos de la joven que murió en el siniestro con 180.000 euros, cantidad que también solicitaba para los del joven y que modificó, puesto que ya han sido indemnizados.

Por su parte, la defensa reconoció la autoría de su patrocinada, si bien precisó que concurren atenuantes tanto por las enfermedades psiquiátricas que padece como por la ingesta de alcohol y medicamentos. Por ello, dejó la pena a criterio del juez, al que solicitó, no obstante, que fuese la mínima estipulada.

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