Copa, bragas menstruales, compresas, toallitas, tampones... Existen diferentes productos de higiene íntima para poder utilizar durante la menstruación dependiendo de las preferencias y necesidades de cada mujer. De hecho, en los últimos años se ha popularizado el uso de copa menstrual como una alternativa ecológica y más económica que los tampones.
En el caso de utilizar tampones, una de las preguntas más comunes es si hacerlo con o sin aplicador. En muchas ocasiones pueden resultar difíciles de colocar, sobre todo aquellos que no cuentan con un aplicador. ¿Son adecuados? ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? ¿Cómo saber si está bien colocado?
Cómo colocar un tampón sin aplicador, paso a paso
Si es la primera vez que decides utilizar un tampón es normal que te sientas un poco nerviosa y que tengas que probar varias veces. Sin embargo, una vez que has aprendido es un proceso muy rápido y sencillo.
- En primer lugar, hay que lavarse las manos con agua y jabón ya que si están contaminadas pueden provocar infecciones.
- Colócate en la posición correcta para su aplicación. Tienes que sentirte cómoda y relajada. Puedes probar varias posturas hasta que encuentres la más idónea.
- Retira el envoltorio del tampón y sujeta la base con el dedo índice y el pulgar.
- Coloca la punta redondeada del tampón en la apertura de la vagina e introdúcelo de forma suave con el dedo índice.
- Asegurate que la cuerda del tampón para poder retirarlo queda fuera de la vagina.
- Si te sientes incómoda o te produce dolor, retira el tampón y vuelve a intentarlo porque es posible que lo hayas colocado de forma errónea.
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