A corto plazo, España necesita mantener abierta la manguera de la inversión pública para evitar que empresas y ciudadanos pierdan sus rentas, pero a medio plazo son necesarias "reformas estructurales" de calado. Así lo planteó este martes el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que recordó que, en el peor escenario, el PIB español caerá más de un 15% este año y pidió prorrogar ya los ERTE pero también diseñar una agenda de reformas que afecten al mercado laboral o a las pensiones.
Hernández de Cos compareció en la comisión de reconstrucción del Congreso, que está finalizando ya sus trabajos y por donde han pasado en el último mes expertos en diferentes áreas y también dirigentes políticos. Cos sostuvo que, una vez superada la "primera fase" de la crisis, la emergencia sanitaria, la "segunda fase" debe venir acompañada de un paquete de cambios para promover una recuperación más rápida en un momento en el que, dijo, las debilidades de la economía española presentes antes de la pandemia han salido a la luz.
En esta segunda fase de la crisis "deberían extenderse temporalmente algunas de las medidas ya aplicadas durante los últimos meses", apuntó el gobernador del Banco de España. Y, entre ellas, habría que "extender los ERTE en algunos sectores o empresas que seguirán muy afectados por las medidas de distanciamiento social", planteó. Lo hizo apenas unas horas después de que sindicatos, patronal y el Ministerio de Trabajo volvieran a terminar sin acuerdo una nueva reunión para prorrogar este mecanismo.
Eso sí: Cos también señaló que, "en paralelo, debería asegurarse el correcto funcionamiento de los diferentes mecanismos internos de flexibilidad de los que las empresas disponen en el actual marco laboral", pese a que Trabajo insiste en que las empresas que se hayan acogido a un ERTE no puedan despedir a los trabajadores afectados en los seis meses posteriores a su reincorporación. Y, además, propuso ampliar los créditos públicos a empresas priorizando a aquellas "con perspectivas sólidas de viabilidad".
Pensiones privadas complementarias
Una vez pasada esta primera etapa de inversión pública, el gobernador del Banco de España considera que España necesitará ajustes de carácter "estructural" que vengan contemplados en una estrategia que debe contar, dijo, con "consenso" político. Y eso implica reformar sectores del sistema de protección social tan sensibles como las pensiones, así como el mercado de trabajo y la legislación laboral.
En lo relativo a las pensiones, Hernández de Cos dejó caer que es necesario abrir el "debate" sobre "qué nivel de prestaciones debe proveer el sistema público de pensiones". El gobernador del Banco de España planteó la posibilidad de "reforzar el vínculo entre las contribuciones realizadas y las prestaciones recibidas", aunque siempre asegurando un nivel de suficiencia para aquellos hogares con recursos más limitados.
El Banco de España también se plantea incorporar "mecanismos automáticos de ajuste" para adaptar el sistema "a los cambios demográficos y económicos", de los que no dio más detalles. Y abre la puerta a que el Estado se plantee el papel de "los mecanismos de ahorro privado complementarios" a la pensión pública.
La mochila austriaca
La reforma del mercado laboral también debe ser, a juicio de Hernández de Cos, una prioridad una vez se estabilice la economía y comience el crecimiento, ya que el mercado de trabajo español ha presentado, según el Banco de España, "deficiencias de carácter estructural muy acusadas durante décadas que provocan, por ejemplo, "que nuestra economía registre tasas de desempleo significativamente más elevadas que cualquier país de nuestro entorno, incluso en períodos expansivos".
Eso pasa, en buena medida, por reducir la elevadísima tasa de contratos temporales que existen, apuntó el gobernador del Banco de España. Y, para ello, Cos propuso que se estudien mecanismos como los "contratos con costes de despido crecientes", una propuesta clásica en los últimos años en los círculos liberales que ya se discutió en los últimos años de Gobierno de Mariano Rajoy.
Asimismo, Hernández de Cos propuso estudiar otro de los mecanismos más en boga en los últimos años entre los economistas conservadores y liberales: la llamada mochila austriaca. "Merecen atención aquellos modelos mixtos que combinan la posibilidad de acumular por anticipado una parte de los costes de despido en un fondo mientras el trabajador mantiene el empleo, con una indemnización en caso de despido de cuantía creciente según la experiencia acumulada", apuntó el gobernador.
Equilibrar las cuentas
Habida cuenta de que la caída del PIB este año, según las proyecciones del Banco de España, será de entre un 9% y un 15% (según evolucione la pandemia) y la deuda escalará a entre el 115% y el 120% del PIB, Cos hizo hincapié en la necesidad de equilibrar las cuentas públicas una vez se haya vuelto a la senda de crecimiento. "Un mayor impulso presupuestario en la actualidad debe venir de la mano de una estrategia clara de saneamiento de las cuentas públicas en el medio plazo a través de una revisión del gasto y de la estructura y la capacidad impositivas", señala el Banco de España.
No obstante, la institución no se pronuncia sobre si para cuadrar las cuentas es necesario aumentar ingresos o recortar gastos. "Podemos optar por reducir el gasto, por aumentar los ingresos o por una combinación de ambas estrategias, pero cuadrar los unos con los otros, desde una perspectiva temporal amplia, no es optativo", sostiene el Banco de España, aunque sí plantea que "la recaudación impositiva en España, incluyendo los ingresos por cotizaciones sociales, es inferior a la del promedio de la UE".
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