La conselleria de Economia y Hacienda de la Generalitat ha hecho público este lunes el estudio 'El impacto económico de la crisis de la Covid-19 con perspectiva de género', según el cual las mujeres han estado sometidas a una mayor presión que los hombres durante el confinamiento por la combinación de teletrabajo y tareas domésticas.

Remitiéndose a una investigación de la profesora de la Universitat Pompeu Fabra, Libertad González, y la profesora de la Universitat de Barcelona, Lídia Farré, el informe indica que el 61% de las tareas domésticas y las curas durante el confinamiento han recaído en las mujeres, mientras que el 39% las hacían los hombres.

"Hay un mejor equilibrio que en el pasado, pero estamos lejos de la paridad", ha declarado la directora general de Análisis Económica de la Generalitat y responsable del informe, Marta Curto, que ha recordado que, aunque más hombres han participado en las tareas del hogar durante el confinamiento, a menudo ha sido en actividades que implicaban salir a la calle.

A la hora de entretener y ayudar a los hijos, Curto ha destacado que los hombres han dedicado una media de 3,1 horas diarias, mientras que las mujeres lo han hecho 4,3 horas, según datos de un estudio del centro de estudios privado Funcas con fecha del 6 de abril del 2020, citado en el informe de la Generalitat.

El informe ha destacado también que los problemas de conciliación se agravan en el caso de los hogares monoparentales, al frente de los cuales suele haber una mujer: es así en el 79,9% de los casos en España.

"Una muestra de este sesgo es el hecho de que, durante el confinamiento, un 7,9% de las mujeres vivían solas con sus niños, mientras que este porcentaje se rebaja a la mitad en el caso de los hombres", indica el informe.

Sin diferencias notables en paro

Con todo, respecto a la situación de paro o ERTE de hombres y mujeres, el estudio "no ha detectado diferencias notables en cuestión de género", basándose en datos aportados por la propia Generalitat.

La afiliación a la Seguridad Social, se redujo un 3,4% entre los hombres y un 2,2% entre las mujeres; mientras que la evolución del paro registrado también ha sido superior en el caso de los hombres (38,2%) que en el de las mujeres (24,3%).

En el caso de los ERTE, no existen datos concretos de cuántos de los 481.021 trabajadores que se acogieron a esta ayuda son mujeres, pero sí de los sectores que más han recurrido a la medida y que, en algunos de estos, las mujeres son mayoría.

Es el caso del comercio al detalle, con el 17,5% de los trabajadores en ERTE y un 62,2% de mujeres en el sector; o los servicios de alojamiento, con un 71,5% de empleados en ERTE y un 51,8% de mujeres trabajadoras.

Por otro lado, sectores muy castigados por la crisis están dominados por hombres, por lo que, en términos generales, el informe asegura que los ERTE se han dado de manera "bastante equilibrada" en ambos sexos: el 52,1% del afiliados en ERTE son hombres, y el 47,9% mujeres.