Manuela Armas, que sustituye a María José Guerra y a José Antonio Valbuena -que fue consejero de forma interina-, recordó que fue docente durante cuarenta años y, por tanto, conoce el papel que juega este colectivo en el sistema educativo; por eso, aseguró que va a contar con ellos y también con las familias, que han sido "lo máximo" durante el confinamiento.

Admitió que va a ser un verano "difícil, duro y de mucho trabajo" de cara a la preparación del inicio del próximo curso, pero dijo estar acostumbrada y afirmó que no tiene miedo: "Es un reto complicado pero aquí me tienen para trabajar junto con mi equipo".

En cualquier caso, señaló que no sólo le preocupa la vuelta a las aulas, sino también los "grandes retos" que tiene Canarias en materia educativa, de ahí que uno de sus objetivos sea que el archipiélago se puedan poner "a la altura" de otras comunidades autónomas.

Manuela Armas avanzó que lo primero que hará como consejera será reunirse con su equipo para ver y analizar la situación actual, y posteriormente mantendrá encuentros con la comunidad educativa, el Consejo Escolar de Canarias, sindicatos y partidos políticos.

Preguntada por si habrá cambios en el equipo actual de la Consejería, afirmó que aún lo desconoce: "No me gusta precipitarme. Ahora mismo tengo otras cosas más importantes que hacer".