El Gobierno británico ha anunciado este sábado que las medidas restrictivas frente a la pandemia de coronavirus se rebajarán a partir del 4 de julio para reactivar la economía, el mismo día en el que el país ha sumado otros 1.200 contagios y 128 nuevos fallecidos diarios. 

Desde el inicio de la pandemia, el Reino Unido se ha convertido en el país más castigado de Europa y rebasa ya los más de 303.000 casos totales y los 42.500 muertos.

Mientras tanto, este sábado se ha dado a conocer que un grupo de diputados del Partido Laborista, el Partido Nacional Escocés (SNP) y el Partido Verde han pedido por carta al Gobierno que comience a explorar la posibilidad de configurar una semana laboral de cuatro días para multiplicar puestos de trabajo en un futuro marcado por la presencia de la enfermedad.

Los diputados, incluido el ex canciller en la sombra John McDonnell, la diputada del SNP Mhairi Black y la 'verde' Caroline Lucas, han instado al Gobierno a que desarrolle una comisión que explore esta opción, siguiendo los pasos de Escocia.

Los diputados han recordado el caso de la Gran Depresión en Estados Unidos, cuando se recortó la jornada laboral como una forma de reducir el desempleo, lo que llevó a la normalización de la jornada de ocho horas y la semana de 40 horas de trabajo.