Una vez acordada la fecha amplia del mes de julio para retomar la ‘mesa de diálogo’ sobre Cataluña, el Gobierno y el Govern deben afinar y fijar un día concreto. Esto es algo que ocurrirá en los “próximos” días”. La fecha de la segunda reunión de la ‘Mesa’, que previsiblemente se celebrará en Barcelona, vendrá a engrosar el calendario político de julio, con las elecciones gallegas y vascas, la Conferencia de Presidentes presencial y algo que en el Gobierno se relaciona directamente con la ‘mesa de diálogo’: la votación en el Congreso del techo de gasto, la antesala de los Presupuestos para 2021.

De momento, tanto la Generalitat como el Gobierno mantienen la discreción sobres unos contactos que ya han empezado, pero en Moncloa sí admiten que “se está buscando una fecha”, con el objetivo de “sustanciar” lo que ERC y JxCAT han reclamado al Gobierno y el presidente, Pedro Sánchez, ha asegurado que concederá, que la ‘mesa de diálogo’ se retome en julio, una vez que el país se encuentre ya en la ‘nueva normalidad’ tras el levantamiento este domingo del estado de alarma.

El compromiso del Gobierno con que haya una segunda reunión en julio es claro y, más que dificultades en el Palacio de la Moncloa, lo que se apunta desde Madrid son las dificultades que, una vez más, están encontrando los dos socios del Gobierno catalán para ponerse de acuerdo entre ellos.

ERC quiere antes del 15 de julio

Este martes, el vicepresidente catalán y máximo representante de ERC en la Generalitat, Pere Aragonés, dijo que la reunión debería celebrarse “antes del 15 de julio”. Pero la portavoz del Govern, Meritxell Budó, frenó estas prisas en nombre del presidente, Quim Torra, debido a que antes hay que exigir al Gobierno central “garantías” para que el diálogo dé frutos, abonando de nuevo la hipótesis de un “mediador” que ya quedó rechazado en en el primer encuentro de febrero, en La Moncloa.

Sea antes o después de julio, lo cierto es que este año será difícil encontrar una fecha que no se solape con otros acontecimientos políticos de ese mes. El 12 de julio Galicia y País Vasco celebran elecciones autonómicas y justo después es cuando Sánchez ya ha dicho que convocará una Conferencia de Presidentes física, después de las 14 de tipo telemático que se han celebrado todo los domingos desde que se decretó el estado de alarma. Aún no tiene fecha concreta pero será en La Rioja.

Transacción con el techo de gasto

Además, en julio está previsto que el Congreso vote el nuevo techo de gasto que presentará la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para elaborar los Presupuestos de 2012. 

La pandemia ha trastocado todas las previsiones económicas, también la senda de estabilidad y el techo de gasto que aprobó el Parlamento en febrero. En julio se llevará una nueva al Congreso y el Gobierno vincula esta votación también con la ‘mesa de diálogo’. A pesar de la apertura de Sánchez, ha “modular” su acuerdo con Unidas Podemos, para reducir el gasto, y del acercamiento de las últimas semanas a Ciudadanos, el Gobierno no pierde la vista a ERC para la aprobación de los Presupuestos. Pero también es consciente de que, con las elecciones catalanas que previsiblemente se celebrarán en el otoño, los republicanos deben todavía determinar cuál será su estrategia de campaña, es decir, si un acercamiento al Gobierno central les beneficia o les perjudica ante su electorado.

El Gobierno calcula que ERC no tomará una decisión hasta agosto, pero antes considera que la celebración de una nueva reunión de la ‘mesa de diálogo’ puede darles la justificación para ir apoyando los Presupuestos. No el proyecto de ley en sí mismo, que Hacienda tiene para llevar al Congreso hasta el 30 de septiembre, pero sí el paso previo, el techo de gasto que regirá el plan de ingresos y gastos para 2021.

Así, la continuación del diálogo sobre la “crisis política” en Cataluña se ve como una transacción para que ERC apoye el techo de gasto. De la misma manera que la bajada del impuesto de sociedades para las pymes, del 25 al 23%, según se contemplaba en el malogrado en el plan presupuestario de 2019 y Montero cuenta con mantener, se considera como un factor que haría que Ciudadanos también vote a favor de las cuentas, a pesar de que el Gobierno, de momento, no contempla abandonar su proyecto de subir impuestos, como el IRPF a las rentas más altas o Sociedades para las grandes compañías.