Según ha informado la Conselleria este viernes en nota de prensa, estas semanas se están celebrando las 14 comisiones específicas, que tratan desde la organización, a los currículum, aquellas actividades que son complementarias y la digitalización, y que tienen la misión de establecer las instrucciones para el funcionamiento del próximo curso.

En estas comisiones, ha explicado, se invitó a participar a los alumnos del Consejo de niños del CEIP Robines de Mallorca, del Consejo de infancia del Ayuntamiento de Mahón y del Consejo de niños del CEIP Cas Serres de Ibiza para escuchar sus propuestas sobre el inicio del próximo curso.

Los alumnos trabajaron sobre cómo imaginan que será la escuela en septiembre a partir de tres escenarios que se trabajan en las comisiones, la vuelta presencial, semipresencial y a distancia y elaboraron un guión, que expusieron en una sesión de coordinación.

En su exposición, todos los estudiantes han coincidido en que "el próximo curso no quieren volver a estar confinados" y han expresado que se imaginan volver a la escuela "charlando de lo que ha sido el confinamiento, repasando contenidos y avanzando, pero, sobre todo esperan estar contentos, poder darse un buen abrazo y jugar mucho en el patio".

Algunos, además, han apuntan que "estaría bien empezar la escuela con una gran fiesta" que sería tanto para despedir el curso anterior como para dar la bienvenida al nuevo.

PROPONEN DESCANSO DE MASCARILLA Y ESPERAN NO VOLVER AL CONFINAMIENTO

Por otro lado, entre las cuestiones que querrían trabajar en la escuela y que no han podido trabajar en casa creen que tendrán que repasar las faltas de ortografía, podrán tener espacios de trabajo y trabajar en valores y proyectos.

Asimismo, si tienen que volver con medidas estrictas de seguridad, los alumnos han pedido que se encuentren momentos para descansar de las mascarillas y buscar maneras de expresar emociones. Además, los alumnos ya han asumido que tendrán que ser "muy responsables", sentarse separados, hacer patios por turnos y no podrán compartir material.

Mientras, en el supuesto de que tengan que trabajar desde casa, piden que se den clases, "por videollamada, igual que en el colegio pero por video y poder avanzar temario"; así como que las clases sean "más frecuentes de lo que han sido durante este curso".

Asimismo, algunos han hecho hincapié en que "necesitan contar con un ordenador en casa, puesto que muchas veces los padres necesitan trabajar y no pueden tener acceso".

Con todo, han mostrado su "preocupación" sobre la organización del centro. Les interesa saber cómo funcionará el transporte escolar, el comedor, el patio, la entrada en la escuela para no juntarse todos, y quieren saber si podrán llevar pantallas en vez de mascarillas y de qué manera podrán ayudar a los compañeros y a los profesores que se encuentran en situación de riesgo.

LA ESCUELA "IDEAL"

Finalmente, tras preguntarles, "¿si tuvieras una varita mágica y mañana fuéramos a una escuela ideal, que encontraríamos?" los niños han propuesto tener maestros "más divertidos", que expliquen las cosas "con ritmo", robots para ayudarlos a hacer deberes, más clases al aire libre, espacios más grandes y en lugar de hacer exámenes, poner en práctica lo que han aprendido.

En una escuela "ideal", ha añadido que, además, les gustaría aprender francés, poder estudiar más idiomas, hacer más talleres y educación física y también tener "una clase de experimentos para quitar el coronavirus y así poder ayudar a los científicos".

Con todo, los niños han agradecido que se escuchen sus propuestas y sobre todo han tenido palabras de afecto para sus profesores que los han animado y ayudado durante todo el confinamiento a seguir adelante.