El gran acelerador de partículas no podrá volver a arrancar hasta el verano de 2009

  • El LHC fue inaugurado en Ginebra el pasado 10 de septiembre.
  • Diez días después tuvo que detenerse por una avería.
  • La prensa denuncia que se puso en marcha con demasiadas prisas.
Interior del acelerador de partículas del CERN
Interior del acelerador de partículas del CERN
CERN
Interior del acelerador de partículas del CERN

El acelerador de partículas del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) no volverá a arrancar antes del verano de 2009, después de la avería que sufrió a mediados de septiembre, informó este lunes el organismo.

El portavoz del CERN, James Gillies, confirmó los rumores que habían aparecido en la prensa alemana de Suiza, que aseguraban que la fecha apuntada de la próxima primavera para volver a poner en funcionamiento el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), no es realista.

"Será en verano, más que en primavera", afirmó el portavoz, quien dijo que el 12 de diciembre el consejo del CERN hará una evaluación de la situación.

Inauguración y avería

El proyecto estrella del CERN, el mayor acelerador de partículas del mundo, funcionó por primera vez el 10 de septiembre, cuando los científicos del laboratorio lograron que el primer haz de protones circulara y diera una vuelta completa por el gigantesco túnel de 27 kilómetros de circunferencia que constituye el acelerador, situado bajo la frontera suizo-francesa, a las afueras de Ginebra.

Sólo diez días después, una avería en uno de los ocho sectores que conforman el acelerador obligó a parar el experimento.

El problema se debió a una importante fuga de helio en el sector 3-4 del túnel, y poco después se confirmó que se debió a una conexión eléctrica defectuosa entre dos imanes del acelerador.

A pesar de la avería, el CERN celebró una inauguración oficial del acelerador el pasado 21 de octubre, aunque deslucida por la ausencia de grandes personalidades.

Diversas informaciones aparecidas en la prensa suiza culpan ahora, en parte, de la avería, a las "prisas" del director general del CERN, Robert Aymar, quien habría querido arrancar el acelerador a toda costa antes de que finalice su mandato este año, sin que se hubieran hecho todas las pruebas necesarias.

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