El presidente de Vox, Santiago Abascal, se desplazó de Madrid a Galicia durante el estado de alarma pese a que ambas regiones están en fases distintas -Madrid está en fase 2 y Galicia, en fase 3- y que aún no se permiten viajes de una comunidad autónoma a otra. Además, en el trayecto por carretera tuvo que atravesar varias provincias de Castilla y León que, estando en fase 2, tampoco permite el viaje entre provincias.

Toda España estará en nueva normalidad el 22 de junio con "movilidad libre"

Lo hizo para acudir a un acto de presentación de los cuatro cabezas de lista de Vox que concurren a las elecciones gallegas del 12 de julio, celebrado este jueves en una nave industrial de un polígono en Mos (Pontevedra).

En el acto, el presidente de Vox proclamó que su partido tendrá "vigilado" al presidente de la Xunta y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, y ha señalado que, si es llave de gobierno, "negociará", pero sin "garantizar" un eventual apoyo a la investidura del líder del PP.

Abascal subrayó que los próximos comicios autonómicos son "una oportunidad histórica para mantener a Feijóo vigilado" y, aunque ha reconocido la dificultad de "ganar", ha incidido en que VOX aspira a obtener "un gran resultado", una "presencia suficiente y significativa" para tener al líder del PP gallego "vigilado" y "que no esté constantemente mirando a las políticas nacionalistas e izquierdistas".

Además, en la mañana del jueves, Vox colocó globos verdes por varios municipios de Galicia con el mensaje 'Galicia é verde'. Respecto a esto, Feijoo ha ironizado este viernes afirmando: "Hombre, si no se hubiesen puesto esos plásticos, sería más verde".