Matilde Cambil dirige la Escuela de Padres y Madres de Cúllar Vega . La psicóloga cree que lo esencial es el diálogo entre padres e hijos para llegar a una buena convivencia.

¿Qué se aprende en una escuela de padres?

A educar y tratar a los hijos a través de mecanismos de diálogo, entendimiento, imposiciones de normas... Hacemos ejercicios para que los padres comprendan cómo se comportan ante sus hijos y cómo pueden mejorar.

¿Qué es lo que más demandan los padres?

Les interesa sobre todo modificar las conductas de sus hijos, aprender a corregirlas.

¿Y eso cómo se consigue?

Estableciendo normas adecuadas. Trabajamos estrategias, como hacer que ignoramos ciertos comportamientos, castigos, o explicar las consecuencias lógicas de una acción al hijo. A veces los menores no entienden por qué no hablamos con ellos.

¿A qué edad surgen los problemas con los hijos?

A los 6-7 años comienzan a no querer ayudar en casa, no responden a las órdenes... Cada edad es diferente.

¿Y los adolescentes?

Esta es la etapa de la rebeldía, donde se oponen a todo. Algunos padres lo pasan muy mal, pero hay estrategias para afrontar cada problema. Además, es sólo una etapa.

¿Cómo convertir a un padre severo en uno dialogante?

Usamos ejercicios, que los padres dibujen algo que la madre le describe, pero de espaldas, para que aprendan la importancia de escuchar.

¿Y a uno protector?

Hacemos turnos de preguntas en los que no dejamos tiempo para pensar y vean cómo se sienten sus hijos cuando los interrogan.

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