El PP pide «austeridad» en tiempos de crisis. A pesar del anuncio de la congelación de los salarios de los concejales, los recortes para afrontar la actual situación económica no afectan por igual a todos los departamentos municipales.

Según denunció ayer el PP, el Ayuntamiento se gastará el próximo año 500.000 euros (80 millones de las antiguas pesetas) en gastos de protocolo y otras reuniones. Es la misma partida que la del año pasado, pero la oposición cree que el Gobierno local «debería rebajarla y dar ejemplo», y por eso presentarán hoy en el pleno de aprobación de los presupuestos locales un plan de austeridad.

Según los populares, se podrían ahorrar 10 millones de euros congelando también los salarios de los asesores (son una treintena y para ellos hay una partida de 1,3 millones, un 14,7% más que en 2008), además de reducir un 10% los gastos corrientes y otro 50% las dietas de los participantes en los consejos de administración de entidades municipales. El PP también reclama un mayor compromiso con el empleo y la congelación de los impuestos.

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