Finalmente, el teletrabajo es una de las opciones laborales de cara a la ‘nueva normalidad’, algo que el Gobierno excluyó en un primer momento del decreto que aprobó este martes y al que al final se ha terminado incluyendo por exigencia de Ciudadanos para votar ‘sí’ en el Congreso.

Ciudadanos pacta con el Gobierno reducir a 1,5 metros la distancia

Fuentes del Gobierno evitaron este martes confirmar si, como aseguraba el partido naranja, el decreto terminaría recomendado el teletrabajo y este miércoles el BOE lo ha puesto negro sobre blanco. Los empleadores deberán “adoptar medidas para la reincorporación progresiva de forma presencial a los puestos de trabajo y la potenciación del uso del teletrabajo cuando por la naturaleza de la actividad laboral sea posible”, indica la versión final del decreto de ‘nueva normalidad’.

Es un nuevo apartado que no aparecía en una versión provisional, donde las medidas de seguridad y prevención en el ámbito laboral cuando se levante el estado de alarma se limitaban a la “ventilación, limpieza y desinfección” de los centros de trabajo o a “poner a disposición de los trabajadores agua y jabón, o geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida”.

Estos elementos figuran entre las medidas definitivas, como también la recomendación que se hace a los empleadores para “adaptar las condiciones de trabajo, incluida la ordenación de los puestos de trabajo y la organización de los turnos y lugares comunes” para que se pueda mantener una distancia interpersonal mínima que, también en el decreto final y por impronta de Ciudadanos, queda reducida de “1,5 a 2 metros” a “1,5 metros”.

Además, trabajadores, clientes y usuarios de los negocios deberán adoptar medidas para “evitar la coincidencia masiva de personas” en las franjas horarias “de previsible mayor afluencia”.

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La ausencia del teletrabajo en una primera versión contrastó con la defensa que el Gobierno ha venido haciendo de esta modalidad laboral en los últimos meses, no solo durante los peores momentos de la crisis sanitaria, sino para después. De hecho, el ministro de Trabajo ha abierto ya una consulta pública como primer paso para regular el teletrabajo.