Tras recordar que en Aragón hay 78.500 parados, que son 26.000 más que en enero, ha observado la conveniencia del IMV, que al igual que en el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) el Ayuntamiento también participará en su gestión, como también lo hace en las becas de comedor o en las ayudas de urgente necesidad.

"No queremos que el Ingreso Mínimo Vital sea una excepción y estamos decididos a cooperar con todas las administraciones públicas para que el IAI pase a ser el IMV, que es lo que va a ocurrir".

Al respecto, ha avanzado que una parte importante del IMV se gestionará por el Ayuntamiento de Zaragoza y, al igual, que con el IAI desde la administración local no se decide quien accede, tampoco pasará con el IMV.

"El Ayuntamiento de Zaragoza quiere ayudar que esto salga bien y necesitamos que nos ayuden porque todos son conocedores de que los servicios sociales del Ayuntamiento ya hacen un sobreesfuerzo y las ayudas sociales que se gestionan están al 110 por ciento de su capacidad".

El alcalde ha explicado que al incorporar este nuevo procedimiento administrativo, el Ayuntamiento de la ciudad necesita que la cooperación sea una realidad.

"NO POLITIZAR"

Azcón ha contado que este martes ha hablado de este asunto con alcaldes de otras grandes ciudades de España con los que ha compartido la opinión de que "no se politice" el IMV. "Todos tenemos los mismos problemas y queremos colaborar, pero no que los servicios sociales se colapsen".

En este sentido, ha abogado por trabajar con el Gobierno de Aragón en la transición del IAI al IMV para aventurar que, con el tiempo, se comprobará que mientras bajan las peticiones del IAI aumentarán las del IMV, pero quien lo gestionará es el Ayuntamiento. Por ello, ha reclamado información del Gobierno de Aragón y de España para que el "camino sea beneficioso para los usuarios y no sea un camino de filas por no haber hecho un trabajo previo".

Entre las distintas peticiones, Azcón ha citado la formación de las personas que lo tramitarán y los programas informáticos para gestionar la tarjeta que tendrán los beneficiarios. El Real decreto del IMV recoge que entra en vigor el 15 de junio, pero el Ayuntamiento de Zaragoza "no conoce nada".

Por ello se creará un grupo de trabajo para prever las necesidades del IMV y ha indicado que se va a intensificar la relación con el Gobierno de Aragón en esta transición y también con el Gobierno de España para reclamar los recursos económicos necesarios.

Ha criticado que mientras se discute la distribución de un fondo de 16.000 millones de euros a las Comunidades autónomas, "no se sabe nada del de los ayuntamientos" para dejar claro que "no ha llegado un solo euro" ni del Gobierno de España, ni de la Unión Europea.