Así lo ha anunciado Casado en la rueda de prensa que ha ofrecido este martes en la que ha argumentado, para pedir el pase a Fase 3 una semana después de entrar en Fase 2, en la buena evolución epidemiológica de Castilla y León, donde la red de vigilancia permite identificar, rastrear y aislar "rápidamente" a los nuevos casos, además de que desde el propio Ministerio de Sanidad se está "animando a ello".
No obstante, Casado ha dejado claro que el comité de expertos de la Comunidad está estudiando la posibilidad de aplicar "medidas de cautela en algunas provincias" y limitaciones en aspectos que tienen que ver con la movilidad y el ocio y aunque ha reconocido que siempre ha defendido el pase de fase cada dos semanas considera que se va a "arriesgar un poquito".
Lo que si que ha dejado claro Verónica Casado es que en la propuesta de Castilla y León se recoge que no habrá movilidad entre las comunidades autónomas mientras que los expertos decidirán si esa movilidad es posible entre las nueves provincias, ya que tal y como ha explicado la consejera, "la situación epidemiológica es diferente" ya que hay algunas que llevan 30 días sin declarar un caso mientras que en otras, "por la cercanía con Madrid", si declaran casos.
Se trata, según Verónica Casado de "normalizar poco a poco" la vida pero ha insistido en que el virus sigue circulando por lo que ha apelado a la "cautela, la prudencia y la responsabilidad individual" de cada persona.
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