Falta un año y medio para que las televisiones dejen de emitir su señal por los medios tradicionales y den el salto definitivo al mundo digital.

Pero antes de que llegue el apagón analógico, programado para el 3 de abril de 2010, los ciudadanos deben adaptarse si quieren seguir viendo los canales de televisión "de toda la vida".

Las acciones que hay que realizar son sencillas. Por una parte, modificar la antena, una tarea que según las cifras del INE (Instituto Nacional de Estadística) ya ha hecho el 61,8% de los edificios de viviendas.

Hay zonas de España, no obstante, que han realizado el apagón antes que las demás. Más de 160 de los 183 municipios de la provincia de Soria, por ejemplo, se pasaron a la TDT el pasado mes de julio. Y una serie de localidades de toda España se han comprometido a adelantar la transición a la TDT al 30 de junio de 2009.

Los sintonizadores

Entre ellos el grado de adaptación de antenas supera ya el 70%. Además de esta modificación de las instalaciones, los ciudadanos deben adquirir un sintonizador de TDT o una televisión que lo incorpore de fábrica.

Los precios van desde los 30 o 40 euros a los varios cientos que puede costar un equipo con disco duro. Estos dispositivos permiten programar grabaciones de forma sencilla, rebobinar o pausar las emisiones y acceder a los servicios interactivos que incorpora la TDT.

Además de la aparición de la interactividad, los televidentes notarán una mejora en la calidad de imagen, y un incremento en el número de canales disponibles.

A los tradicionales se unen emisiones de carácter nacional, local y autonómica, pero sobre todo una amplia oferta de canales temáticos donde los espacios de salud, cocina o viajes, comparten lugar con las telenovelas y el cine.