Ordenan el cierre de cuatro locales por deficiencias sanitarias

El Ayuntamiento ha clausurado un restaurante y ha suspendido cautelarmente la actividad de un bar, una pastelería y un local de comida turca. Había cucarachas, enchufes y bombonas de butano peligrosas.

El Ayuntamiento de Alicante ha clausurado un restaurante y ha ordenado la suspensión cautelar de otros tres locales por presentar deficiencias sanitarias y carecer de medidas de seguridad, tras haber efectuado inspecciones en trece bares y establecimientos del centro de la ciudad.

Según informó la concejala de Urbanismo, Sonia Castedo, se trata de inspecciones rutinarias, en las que participan técnicos de Sanidad y agentes de la Policía Local y de la brigada de apertura, que continuarán a lo largo de todo el año.

Castedo destacó que se ha comenzado por la zona centro de la ciudad debido a las "múltiples denuncias" por presuntas irregularidades presentadas por los vecinos del barrio.

Según dijo, los agentes ordenaron la clausura de un restaurante situado en la calle Baldés tras detectar diversas irregularidades en el cumplimiento de la normativa, como la "presencia de cucarachas" en su interior, una instalación eléctrica "precaria y peligrosa" y 15 bombonas de butano distribuidas por el local, y por carecer del seguro de responsabilidad social.

Entre de las trece inspecciones a locales realizadas por los equipos mixtos de Policía Local, Brigada de Apertura y personal de Sanidad, los agentes ordenaron la suspensión cautelar de otros tres locales en los que detectaron diversas irregularidades.

El primero de ellos, según Castedo, es un bar de la calle San Francisco en el que, además de carecer del seguro de responsabilidad social, se encontraron cucarachas en su interior.

Un segundo establecimiento, una pastelería de la zona centro, fue suspendido cautelarmente, ya que, según Castedo, en el interior del local había un horno de butano que carecía de salida de humo.

Asimismo, los agentes ordenaron la suspensión cautelar de un establecimiento de comida turca por carecer de cámara frigorífica para almacenar la carne.

Castedo calificó de "positiva" esta actuación ya que, según afirmó, en el resto de locales inspeccionados "sólo se encontraron deficiencias leves relacionadas con la falta de carteles informativos sobre licencias u horarios".

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