Una veintena de inmigrantes vive en el varadero de la playa de Huelin, en Málaga capital. La mayoría se ha quedado sin empleo por la crisis de la construcción. Permanecen en tiendas de campaña improvisadas con lonas y telas o chabolas, ya que han vendido sus bienes para seguir viviendo.

El resto del vecindario está dividido. Mientras unos denuncian las peleas y la inseguridad en el paseo marítimo por las noches. Otros se solidarizan con la situación que sufren estas personas, publica Sur este jueves.

El Ayuntamiento conoce la situación, según la concejala del Área de Playas, Teresa Porras. Sin embargo, indica que los vecinos deben avisar a la Policía Local para que desaloje la zona y al servicio de Limasa para que limpie, "pero eso no impedirá que vuelvan a acampar".