"Provocan porque saben que no pueden ganar". Así piensa de la actitud que está manteniendo la oposición en las últimas semanas el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que afirmó este sábado que los "consensos" sociales que se han establecido durante la pandemia van "al margen de lo que la derecha ha construido siempre" y suponen que las fuerzas conservadoras lo vayan a tener muy difícil para gobernar.

Iglesias intervino para inaugurar la reunión del Consejo Ciudadano de Podemos -su máximo órgano entre congresos- de este sábado, la primera que se produce con un órgano renovado tras el congreso fantasma de Vistalegre III, en el cual la militancia -con escasa participación- eligió a los nuevos miembros de su dirección. Está previsto que esa primera reunión sirva para escoger a los integrantes de la nueva ejecutiva de Podemos, aunque no se esperan grandes cambios, ya que Iglesias lleva ya meses sin oposición interna tras la salida del errejonismo y los anticapitalistas.

Quizá por ello, el discurso de Iglesias prácticamente no habló del partido y se dedicó a reivindicar las medidas sociales que ha puesto en marcha el Gobierno de coalición en los últimos meses. El líder de Podemos también criticó la dura oposición que están llevando a cabo PP y Vox. Y los acusó de tratar de "influir en algunos poderes del Estado" y desarrollar una estrategia de "tensión" y "crispación", que a su juicio se debe a que conocen su "derrota" y que "no van a volver a gobernar en España en muchos años".

"Son conscientes de que hay una mayoría social que ha derrotado a sus ideas, son conscientes de que en España hay una serie de consensos transversales que les cuesta aceptar, pero que lo son: la defensa de lo público, reconstruir la industria, la defensa de los derechos laborales, la justicia fiscal, el impulso de un sistema de cuidados", planteó Iglesias. Esta "derecha de berrinche y cacerola", dijo "no gobernará en España porque nunca sumará mayoría en el Congreso".

Este "cambio de paradigma" social, sostuvo Iglesias, también se está produciendo en Europa, donde "todos los demócratas" son ahora "neokeynesianos". Es en la UE, sostuvo el dirigente, donde se juega realmente el debate de cómo salir de la crisis y la "dirección histórica" que tomará la política en las próximas décadas. Y, en este sentido, defendió su propuesta de ingreso mínimo vital europeo, que España está trabajando con Italia y Portugal.