Reino Unido ha alcanzado este viernes 40.261 muertos por COVID-19 confirmados por un test en hospitales, residencias y domicilios tras sumar 357 fallecidos el último día, según ha informado el Ministerio de Salud británico.

Las autoridades sanitarias han detectado 1.650 nuevos contagios en las 24 horas previas a las 8.00 GMT de este viernes, después de haber procesado o distribuido 207.231 pruebas diagnósticas en ese periodo.

El ratio de transmisión de la enfermedad se sitúa en valores entre el 0,7 y el 0,9 en el conjunto del Reino Unido, pero se acerca a la unidad en algunas regiones de Inglaterra, según las últimas cifras oficiales.

Cuando ese valor supera la unidad significa que cada persona contagiada con COVID-19 infecta a una media de más de un individuo, lo que puede disparar de nuevo la transmisión del virus.

"Una trayectoria descendente"

Un informe elaborado por el sistema público inglés y la Universidad de Cambridge advierte de que el incremento de ese ratio se debe probablemente a un aumento en los desplazamientos de los ciudadanos y a los encuentros entre personas de diversos domicilios, tanto en lugares públicos como en centros de trabajo.

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Los datos analizados se refieren a la situación que existía hace dos semanas, por lo que no reflejan los posibles efectos de la reapertura de escuelas en Inglaterra que se produjo el pasado lunes.

Con todo, el consejero científico del Gobierno británico, Patrick Vallance, ha asegurado en un encuentro virtual con periodistas que la prevalencia de la enfermedad en el Reino Unido "sigue una trayectoria descendente".

El Ejecutivo del primer ministro británico, Boris Johnson, mantiene sus planes para pasar a una nueva fase de la desescalada el próximo día 15, cuando está previsto que reabran los comercios no esenciales en Inglaterra.