"Si tenemos claro que algo habrá es la ofrenda de flores y se manejan todas las opciones". Sara Fernández ha explicado que una posibilidad sería una ofrenda virtual, que es no solo la única que se planea porque además supondría haber vuelto a las restricciones de movimiento por un posible rebrote, sino que estudia otra "más controlada y con distancia de seguridad, que es la que se tendrá que trabajar".

Aunque se han suspendido las fiestas patronales de las distintas localidades hasta el mes de septiembre y siguen vigentes las restricciones, la vicealcaldesa ha señalado que desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón se confía en que cada vez se vayan levantando más, al tiempo que ha recordado que las Fiestas del Pilar son en octubre.

En declaraciones a los medios de comunicación ha informado de que se trabaja en distintos escenarios y ha mostrado su esperanza en poder hacer las Fiestas del Pilar, si bien tiene claro que "no serán las habituales" de otros años. "Confiamos en que serán de otra forma y los conciertos multitudinarios tienen que tener otro formato diferente".

MOTOR ECONÓMICO

La consejera municipal de Cultura ha aseverado que la ciudad tendrá sus Fiestas del Pilar, aunque sean de otra manera al argumentar que "son fundamentales" al ser un motor de generación de la actividad económica de muchos sectores.

"Hay que tender la mano a muchos sectores y de ahí el empeño en celebrarlas, siempre con medidas de seguridad y atendiendo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias".

Sobre espacios de gran concentración de público, como el Espacio Zity en Valdespartera, que depende del área de Servicios Públicos, ha dicho que se estudia la situación administrativa de las concesiones de otros años que siguen vigentes. "Está en manos de los técnicos".

Sara Fernández ha añadido que tanto el Espacio Zity, como la carpa de Macanaz o los conciertos de la plaza del Pilar "son los primeros escenarios en los que se pone el punto de mira".