La vedette Bárbara Rey tuvo un enfado monumental la semana pasada con el equipo del magazine matutino de Espejo público. Al parecer, la actriz iba a entrar en directo en el programa y por problemas de contacto quedó a la espera sin poder conectar con plató. 

La presentadora de televisión acusó al programa de tener una falta de consideración con la invitada, ya que, según ha contado ella misma, se quedó esperando sin que "nadie le dijera nada". La intérprete grabó un vídeo en el que manifestaba su enfado en público y en el que comentaba: "Me habéis dejado tirada, si eso os parece bonito... Nada, seguid así. Me parece una falta de resto, un desprecio hacia mí absoluto". 

Espejo público ha querido averiguar cuál fue el error que provocó el enfado de la actriz. Un cambio en el número de teléfono de la presentadora de televisión parece haber sido la causa de la confusión del equipo de Antena 3. El redactor encargado de cerrar la entrevista no facilitó el nuevo número de Bárbara Rey a producción. 

Susanna Griso ha comenzado la entrevista pidiendo disculpas a su invitada y explicando que todo fue un malentendido. El colaborador Diego Revuelta ha bromeado con la anécdota y ha realizado una pequeña "investigación interna" para "encontrar al culpable". "Por si era Gonzalo", ha bromeado la conductora del programa después de acusar a modo de chiste a Revuelta.

El programa ha emitido en directo una grabación en que la que el tertuliano entrevistaba a Fernando, un redactor del equipo, para aclarar lo ocurrido. El periodista ha contado que él mismo le explicó a la intérprete la confusión de teléfonos. "¿Te arrepientes?", ha preguntando el colaborador bromeando con su compañero; "me arrepiento", ha respondido el responsable. 

La invitada ha aclarado este miércoles que el enfado que tuvo ya no existe y que está contenta de poder hablar en directo. La actriz ha continuado la entrevista criticando la gestión de Gobierno durante esta crisis sanitaria y ha lamentado las pérdidas humanas que ha dejado la pandemia del Covid-19.