Correos estudia medidas para un protocolo que garantice que el voto emitido en domicilios no se pueda manipular

Correos elaborará un protocolo para dar garantías al voto que se solicite por correo y que se tramite a través de los carteros que acuden a los domicilios, con el fin de que el sufragio tenga las máximas garantías y no se pueda manipular.
Voto por correo en Galicia en las elecciones generales de 2019.
Voto por correo en Galicia en las elecciones generales de 2019.
EUROPA PRESS - Archivo
Voto por correo en Galicia en las elecciones generales de 2019.

Es una de las cuestiones a la que la empresa se ha comprometido en una reunión que este martes ha mantenido con los representantes de los trabajadores, tanto en Galicia como en País Vasco, según las fuentes sindicales consultadas por Europa Press.

No obstante, en esta reunión telemática, celebrada en la mañana de este martes, solo se pulsaron las opiniones y se informó de la resolución de la junta electoral central por la que se ha habilitado a los carteros a recoger el voto en los domicilios de las personas que así lo pidan en la cita con las urnas del próximo 12 de julio.

Según los sindicatos consultados por Europa Press -Correos ha declinado ofrecer información acerca del contenido del encuentro-, la empresa estudiará medidas como las planteadas por los representantes sindicales, entre las que se encuentra un "precinto" especial para los sobres que incluyan los votos.

OTRAS DEMANDAS

Todos los sindicatos consideran que es necesario reforzar la plantilla, puesto que hay una llamada a la votación por correo que puede tener un efecto de sobrecarga de trabajo e incluso el "colapso" en las oficinas de correos y para el personal que hace labores de reparto y recogida.

La recogida del voto por correo se hará sin la firma del elector, solo previa identificación con el DNI, según las instrucciones de la junta electoral central. Además, según las fuentes sindicales consultadas, se preservará que ninguno de los carteros tenga que entrar en el domicilio o finca del elector, así como tampoco en las residencias, pero esto es únicamente un compromiso de la empresa y todavía tiene que plasmarse en el protocolo que ahora elaborará el ente.

Asimismo, los sindicatos consultados piden que se establezca un protocolo de seguridad sanitaria, con equipos de protección (mamparas, guantes, geles y mascarillas), así como se han seguido demandando pruebas PCR para el personal de Correos.

"Pedimos instrucciones muy claras y específicas", ha explicado Alberto Hortas, de CSIF en declaraciones a Europa Press. "Demandamos recursos materiales y humanos para hacer frente a la carga de trabajo e instrucciones para evitar las coacciones a los trabajadores, que no tengamos que entrar en ningún domicilio ni residencia ni hospital", ha manifestado, a Europa Press, por su parte, Anxo Álvarez, de CIG-Correos.

En este sentido, el José Antonio Pensado, de CC OO, ha coincidido en que están "totalmente en contra" de que los carteros puedan entrar en los domicilios o residencias de las personas que quieran emitir su voto y han solicitado que "no haya presiones para la gente de reparto". Así, han pedido "seguridad jurídica y sanitaria", tanto para los trabajadores de Correos como para la ciudadanía. "Es un proceso muy delicado", ha advertido.

En declaraciones a Europa Press, Xan Xove, de CGT, ha insistido en que debe haber una "contratación de personal" y ha apuntado que el voto por correo, siendo una modalidad "extraordinaria", se ha convertido en la forma preferente en la que se ha llamado al voto, por lo que ni siquiera Correos "supo detallar" cuáles serían las necesidades de la empresa para hacer frente a la demanda. "Vamos tarde, porque estamos así a un mes y diez días de las elecciones", ha avisado.

Manuel Santiago, por parte de UGT, ha manifestado que la empresa tiene que establecer "garantías y seguridad legal" para la recogida del voto, al margen de la protección personal con equipos específicos. Del mismo modo, se ha mostrado en contra de que los carteros sobrepasen el umbral de los domicilios, así como tampoco en las residencias.

En este caso, ha avisado de que, además de la cuestión legal, está la sanitaria, ya que para entrar en un centro de la tercera edad hay que tener en cuenta los protocolos del covid-19 y que los propios carteros, a los que no se les ha hecho la prueba, pueden ser foco de contagio estando asintomáticos.

Manuel Santiago también ha manifestado la posibilidad de que las entregas se hagan tomando fotografías con geolocalización para evitar que se pueda "negar" que se entregó o recogió la documentación. Al respecto, ha dicho que este sistema ya está implantado en otros países.

Por otro lado, Anxo Álvarez (CIG) ha recordado que el voto por correo se divide en tres fases. Primero está la solicitud del voto, luego la entrega de la documentación (de forma certificada) y finalmente el depósito del voto, que puede ser entregado por cualquier persona, "sin necesidad de que sea presencial".

Por su parte, CSIF ha pedido que la empresa "duplique" la gratificación que los empleados de Correos reciben actualmente por depositar la propaganda y las tarjetas censales, una cuantía que es de 0,06 euros por propaganda con dirección y 26 céntimos de euro en el caso de que no lleve domicilio aparejado. Para los que participan en el proceso entero, hay una gratificación de 117 euros, que piden duplicar.

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