El novedoso sistema se sirve de una lámpara de luz ultravioleta colocada en el techo de la cabina del ascensor, que permite la desinfección automática cuando no hay personas dentro y que se apaga cuando entra en funcionamiento.

Para ello, señala la Consejería en una nota, se utilizan sensores infrarrojos de movimiento.

El director general de Patrimonio y Contratación, José Julián Istúritz, explicó que se trata del mismo procedimiento usado para la desinfección de los quirófanos en los hospitales y que su departamento es el primero del Ejecutivo en implementar una medida de protección de estas características.

Los edificios en los que se habilatará la desinfección por rayos ultravioleta son los tres de Usos Múltiples de Las Palmas de Gran Canaria; los dos de Usos Múltiples de Santa Cruz de Tenerife y los de Tres de Mayo y Prodamer, también en la capital tinerfeña.

Istúritz precisó que se instalarán lámparas en un total de 36 ascensores gracias a un desembolso próximo a los 30.000 euros.

Desde el inicio de la crisis sanitaria generada por el Covid-19, la Dirección General de Patrimonio y Contratación ha dictado diversas instrucciones de protección contra el coronavirus, especialmente enfocadas a aquellos espacios públicos de mayor afluencia de personas y de personal al servicio de la Administración pública.