El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha celebrado este martes que el Gobierno haya llegado a un acuerdo con Ciudadanos para aprobar la sexta y última prórroga del estado de alarma, para lo que el Ejecutivo ha aceptado las seis medidas exigidas por la formación liderada por Inés Arrimadas. "Es una buena noticia que abandonemos estas trincheras de los últimos años. Romper esa situación y que nos lleve a una táctica propia de diálogo y negociación es positivo", ha señalado en una entrevista en la Cadena Ser.

Garzón ha reconocido que ideológicamente mantiene muchas diferencias con el partido naranja, pero ha recalcado que "cuando hay que acometer las reformas necesarias, se exigen acuerdos".

En este sentido, preguntado por si contaría también con este partido para negociar los próximos presupuestos, se ha mostrado contundente: "Sí, absolutamente", ha respondido. "Es una buena noticia que se puedan llegar a acuerdos con Ciudadanos. Sí me abriría a pactar unos presupuestos con ellos. Estoy encantado de sentarme con cualquier persona", ha añadido.

Pese a haber reducido drásticamente su representación parlamentaria, los 10 diputados de Ciudadanos han sido imprescindibles para sacar adelante la última prórroga del estado de alarma aprobada en el Congreso con condiciones como la prórroga de los ERTE más allá del estado de alarma. El responsable de Consumo ha valorado que se haya roto la dinámica de un partido que se "había mantenido hasta ahora en el trifachito de Colón".

Garzón también ha valorado los datos del paro conocidos este martes, aunque ha señalado que eran datos esperados porque las consecuencias de las medidas de confinamiento han sido "brutales", pero ha destacado que "el escudo social que pusimos está funcionando".

Duras críticas anteriores de Garzón a Cs

Alberto Garzón ha sido muy crítico anteriormente con la formación naranja. En su cuenta de Twitter, hace poco más de un año, les dirigió insultos como "reaccionarios", les acusó de cambiar de opinión de formas "muy repentinas" y de hacer política "contra las familias trabajadoras". También les señaló por, a su parecer, acudir a manifestaciones "que enfrentan a los españoles" junto a otras formaciones políticas como PP y Vox, y los grupos radicales de extrema derecha Hogar Social, Falange Española de las JONS y España 2000.