Según ha informado la institución provincial, los más de 5.000 kilómetros balizados de senderos, las 8 rutas de senderos, los miradores y otros elementos e infraestructuras en los que viene trabajando la DPH reúnen las condiciones adecuadas para el ejercicio del turismo.

"Las infraestructuras y elementos que en materia de turismo hay en Huesca son sin lugar a dudas un revulsivo que la provincia tiene para ofrecer un turismo seguro, sin aglomeraciones y en este sentido hay que valorar muy positivamente el esfuerzo que están haciendo comercios, establecimientos hoteleros y de restauración para adaptarse a esta situación", ha explicado Vicente.

El diputado ha puesto como ejemplo la oferta de infraestructuras turísticas que desde la DPH se pone al servicio del usuario, mientras que la oferta de miradores y senderos accesibles complementa el abanico de posibilidades que ofrece la provincia de Huesca, con más más de 5.000 kilómetros de senderos balizados que se dividen entre senderos de Pequeño Recorrido (PR) y los de Gran Recorrido (GR).

Los primeros, conocidos por las siglas de 'PR-HU', son rutas comprendidas entre 10 y 50 kilómetros de distancia, mientras que los segundos, los 'GR', son de mayor longitud y están divididos en etapas. "La calidad de los caminos y la gran oferta existente en el territorio nos convierten en un destino ideal para la práctica del senderismo en cualquier época del año", ha aseverado Vicente.

Además, con el objetivo de acercar a todos, sin distinción, a los espacios naturales altoaragoneses, la Diputación Provincial de Huesca impulsa desde 2010 el Plan de Turismo Accesible, orientado a hacer del medio natural un lugar con itinerarios seguros y cargados de elementos interactivos y educativos al alcance de todos.

SENDEROS Y MIRADORAS ACCESIBLES

En concreto, destacan un total de 8 rutas accesibles, en forma de senderos, miradores o aquellas que conducen en un mismo recorrido a ambos. Todas ellas cuentan con las infraestructuras apropiadas para facilitar su uso a las personas con discapacidad física y psíquica.

"Se trata de lograr una experiencia natural excepcional y totalmente inclusiva", ha destacado Vicente. "Estos senderos tienen una longitud que oscila entre los 400 y 800 metros, tratándose de distancias que pueden llevarse a cabo tanto por personas con movilidad reducida como por familias".

De esta manera, y pese a estar rodeados de entornos abruptos típicos del Prepirineo y del Pirineo, los 3 senderos y 6 miradores accesibles situados en la provincia cuentan con firmes regulares y sin dificultades, mobiliario de bancos y mesas pícnic adaptados, apoyos isquiáticos, barandillas protectoras y zócalos guía allí donde se requieren. Además, durante el recorrido se ofrece una detallada información de la diferentes zonas que se ven o se atraviesan.

Para ello, la panelería en autorrelieve presenta colores contrastados que facilitan su visión y textos redactados en lenguaje sencillo, tanto en escritura convencional como en braille. Asimismo, en el inicio de los senderos se han acondicionado y señalizado plazas de anchura especial para facilitar el acceso a usuarios con silla de ruedas.

En concreto, este tipo de servicio inclusivo se encuentra en entornos naturales como el sendero de Santa Elena, en Biescas; el de El Cornato, en el Valle de Pineta en Bielsa; y el sendero del Mirador del Isábena, en los términos municipales de Bonansa y Laspaúles. Estos itinerarios cuentan con zonas boscosas, pinares y monumentos históricos de la prehistoria como dólmenes, destacables elementos del territorio altoaragonés.

También están disponibles con infraestructura accesible el mirador de Castanesa, en el término municipal de Montanuy; el de Aratorés, en el término municipal de Castiello de Jaca; el mirador de Siresa en el Valle de Hecho con vistas al valle del río Aragón Subordán; el de San Quílez, a tres kilómetros de Binéfar, en el entorno de la ermita homónima y con vistas a las tierras agrícolas literanas; y el de Ballobar, localizado en la zona recreativa de la ermita románica de San Juan Bautista desde la que obtener una amplia vista de la cuenca del Alcanadre y en un segundo plano la del Cinca.

Estos espacios se han adaptado para su disfrute individual o en familia y con unas grandes vistas que ofrecer del entorno natural del Alto Aragón. "Nuestros senderos y miradores accesibles, incluso nuestro patrimonio cultural, junto a los establecimientos turísticos hacen que podamos tener una práctica del turismo segura y saludable, con todos los servicios garantizados", ha sostenido el diputado.

RECURSOS Y REQUISITOS

Este proyecto forma parte la oferta de turismo verde accesible de la provincia, en el que DPH sigue trabajando para favorecer el acceso al entorno natural a todas las personas, sin distinción por sus capacidades, para hacer posible disfrutar de lasvistas y enclaves paisajísticos que ofrece la provincia durante todo el año.

El primer paso que dio la DPH fue la elaboración de un Manual de Senderos Accesibles en 2010. Este recurso fue el primero en su género en España del que partieron las pautas iniciales para ejecutar este tipo de infraestructuras de ocio destinadas a colectivos con discapacidad. Bajo unos estrictos requisitos sobre accesibilidad denominados DALCO -deambulación, aprensión, localización y comunicación- se garantiza el acceso universal.