El futuro laboral de la factoría que PSA Peugeot-Citroën tiene enVigo no está del todo claro. Su director, Pierre Ianni, aseguró ayer que, ante la situación de crisis económica, «nos tenemos que adaptar al mercado».

Tras los paros en la producción que están fijados para este año, el día de regreso a la actividad en la planta viguesa de Citroën está previsto para el próximo 7 de enero, según su director. Para esa fecha, Ianni prevé que el ritmo de trabajo sea más regular y los días laborales sean más que los establecidos este mes (con tres días completos sin actividad), aunque la situación no está garantizada. «Las cosas pueden cambiar en cualquier momento», advirtió ayer el responsable de PSA.

A pesar de las dudas manifestadas en la jornada de ayer, el optimismo en cuanto a la evolución de la crisis está presente en la mente del director de Citroën en Vigo. «Estamos cerca del fondo y esperamos remontar a lo largo de 2009, pero no es seguro», señaló.

Oportunidad en la crisis

La capacidad para hacer el trabajo sólo con los medios que son estrictamente necesarios, así como la capacidad innovadora de los trabajadores vigueses fueron los dos aspectos mejor valorados por el director de Citroën. «En Vigo, por su espíritu innovador, la crisis económica es una oportunidad. Una ciudad trabajadora se crece con la adversidad». En cuanto a los puntos que se deberían mejorar, Ianni destacó «el rigor con el que hacemos las cosas, adaptándonos a las normas y a los estándares fijados».

Esta previsión de futuro tuvo lugar en la presentación del Informe Ardora, una iniciativa de PSA en la que se analizó la importancia que el trabajo tiene en la vida de los vigueses. Según este informe, los vigueses trabajan para vivir y no viven para trabajar, de modo que la demanda de tiempo de ocio es cada vez más habitual.

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