A la hora de adquirir en el mercado productos de higiene íntima, las posibilidades son infinitas. Además, la elección de uno u otro producto va a depender de las necesidades y las preferencias subjetivas de cada persona.
Sin embargo, antes de comprar un producto específico, se pueden tener en cuenta una serie de criterios para sabe cuál conviene más a cada persona. Así, la Organización de Consumidores y Usuarios ha elaborado una guía de compra en referencia a los diferentes tampones.
¿En qué factores hay que fijarse?
Además del precio, los tampones se diferencian unos de otros en la composición, en si llevan o no aplicador, en el material del que esté hecho este aplicador o en si están diseñados para una mayor o menor absorción.
Así, entrando en juego todos estos factores, habrá que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Elegir el tampón que corresponda al mínimo grado de absorción necesario al flujo menstrual. Así, es mejor empezar por los de baja absorción e ir fijándose si se necesita unos de mayor absorción. Si antes de las 4 horas de uso, se nota que el tampón está totalmente manchado, significa que se necesita un tampón de mayor grado de absorción.
- Nunca se debe exceder el tiempo recomendado de uso para evitar cambiar de absorción.
- No debes utilizar un tampón de mayor absorción para evitar cambiarlo con más frecuencia.
- Deberías elegir el tipo de tampón basándote en la cantidad de flujo que es capaz de recoger durante el tiempo establecido, nunca más de 4 u 8 horas.
Tipos de tampón
Respecto a estas recomendaciones, hay que tener claro los diferentes tipos de tampones que hay. Actualmente, podemos encontrar cuatro tipos diferentes de grados de absorción:
- Los Lite o Mini son los más pequeños y se recomiendan para la primera vez que usas un tampón o para los días de muy poco flujo.
- Los Regular son los más usados cuando tu flujo va de ligero a moderado.
- Los Súper se usan para flujo abundante.
- Los Super Plus, cuando es bastante abundante.
Además, cada uno de estos tipos suele ir acompañado de un dibujo que representa en forma de gotas el grado de absorción. En este caso, también hay ciertas diferencias de una marca a otra, ya que hay modelos que pueden absorber un poco más que otros, aunque estén dentro de la misma categoría.
¿Con o sin aplicador?
La elección de un tipo u otro es muy personal, y en ella influyen muchos factores. Hay personas que prefieren un tampón con aplicador para evitar el contacto directo con la menstruación mientras que, otras usuarias prefieren un tampón sin aplicador porque les resulta más cómodo.
Los tampones sin aplicador se introducen manualmente en la vagina. Su ventaja es que tienen un impacto menor con el medio ambiente. Por su parte, los tampones con aplicador incorporan un tubo rígido, generalmente de plástico o de cartón, que ayuda a introducir el tampón dentro de la vagina sin necesidad de tocarlo con las manos. Este tipo de tampones tienen un impacto ambiental mayor que los tampones sin aplicador.
Variaciones en el flujo menstrual
El flujo menstrual varía a lo largo de los días, ya que no es la misma cantidad los primeros días de periodo que los días intermedios o los últimos. Incluso, este flujo puede variar en una misma persona de una época a otra.
De este modo, es importante que el tampón se adapte a estos cambios en el flujo, lo que hace que una misma persona deba utilizar un día tampones Súper y, posteriormente, de absorción Regular.
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