¿Se puede mantener la llama del amor eternamente? Nueve consejos para que el paso del tiempo no enfríe la relación

¿Tiene el amor fecha de caducidad? ¿Es posible mantener la chispa durante años? Todos tenemos ejemplos cercanos de parejas que perduran en el tiempo y suman varias décadas de 'contigo pan y cebolla'. Incluso entre las estrellas de Hollywood, donde el amor eterno parece una utopía, hay quienes han desafiado esa creencia, como el actor Tom Hanks y su mujer Rita Wilson, casados desde 1988 y que han superado hasta el coronavirus juntos; o la oscarizada Meryl Streep y su marido Don Gummer, que rebasan los cuarenta años de unión con cuatro hijos en común.

Pero, ¿cuál es el secreto para que una pareja perdure? ¿En qué cuestiones debemos insistir o a qué hay que prestar atención para que una relación no se enfríe una vez que se supera la fase de enamoramiento y avanzamos a la siguiente etapa? Los expertos en pareja consideran que las siguientes cuestiones son fundamentales para que la convivencia en común goce de buena salud:

1. Comunicación que no discusión

Parece obvio pero hay que seguir recalcándolo: la comunicación es la base de una pareja, para lo bueno y para lo malo. Si algo preocupa a uno de sus miembros o a ambos, si surgen dudas, si se está a disgusto con una situación por la que se está pasando o por un momento concreto, si uno se siente menos querido o deseado... hay que compartirlo para intentar remediarlo y que las aguas vuelvan a su cauce. Eso sí, siempre pensando antes lo que se va a decir, eligiendo un momento adecuado, hablando con moderación, sin elevar el tono y evitando los reproches y expresiones fuera de tono que puedan llevarnos a discusiones.

2. Saber pedir perdón

Si no se ha sabido frenar a tiempo una discusión y ésta nos ha llevado a perder los papeles es importante reflexionar, recapacitar, guardarse el orgullo o el rencor y saber pedir perdón o perdonar. Todo ello demuestra la madurez y calidad de una pareja y le suma años de vida.

3. Estar pendiente del otro

Permanecer siempre alerta a las señales que envía la pareja. Saber leer entre líneas, observar si algo le está preocupando, escuchar lo que tiene que comentarnos, prestarle atención como es debido... todos ellos son síntomas de fortaleza y de unión entre ambos.

4. Comentarios positivos y rebajar críticas

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Aunque pensemos que nuestra pareja sabe perfectamente que le queremos, que le valoramos por muchas cosas y que se lo hemos dicho ya muchas veces, es importante seguir recordándoselo. Resaltar todo lo bueno, realizar comentarios positivos siempre que podamos y que su número sea siempre muy superior a los negativos o las críticas. Si la balanza gana peso hacia los halagos, la relación se mantendrá sólida.

5. Expectativas realistas y planes futuro

Tener claro que vivir en pareja no es un camino lineal (ni de rosas). Habrá momentos mejores y otros peores en los que será necesario demostrar la unión y fortaleza y saber adaptarse a los cambios que se presenten: laborales, económicos, familiares, de salud... Poner en marcha, además, planes de futuro y marcarse objetivos a medio o largo plazo ayuda a construir la relación.

6. Respetar y disfrutar el espacio propio

No sentir la necesidad de estar pegados siempre como siameses. Respetar y fomentar las ideas, la aficiones y la necesidad de momentos para uno mismo de la pareja y disfrutar también de los propios. Todo lo que nos hace feliz nos enriquece como personas.

7. Hacer cosas juntos

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Tan importante es fomentar el punto anterior como éste. Si la pareja no reserva tiempo para ella, para hacer planes en común, para sorprender al otro y para experimentar juntos, está abocada al desencanto. Salir de la monotonía del día a día haciendo cosas de dos y disfrutándolas aporta nuevas dosis de energía.

8. Los pequeños detalles, sí importan

Un 'te quiero', darse la mano al salir a pasear, un SMS inesperado desde el trabajo, una cena sorpresa al llegar a casa, recogerle tras su clase del gimnasio... marcan la diferencia.

9. El sexo... también

No lo es todo pero sí una parte relevante de toda relación. Si el sexo funciona, éste ayuda a que la pareja funcione también mejor. Y si la pasión se escapa es necesario reactivarla, experimentar cosas nuevas y preocuparse porque ambas partes estén sexualmente satisfechas.