El año pasado, a mediados de marzo, Álex Rodríguez hincaba la rodilla en una bucólica playa y le proponía matrimonio a una emocionadísima Jennifer Lopez, que aceptaba exultante, le besaba y, tal y como quedó reflejado en Instagram, aquello parecía un cuento de hadas con sus vestidos vaporosos y su puesta de sol.

A finales de mayo de 2020 aún no se han casado. La crisis por el coronavirus les ha obligado, como a muchas otras parejas de celebrities, a posponer indefinidamente su boda y ahora mismo se sienten un tanto perdidos y tristes, dando palos de ciego hasta en los negocios, recaudando dinero para comprar los New York Mets y luego retirándose de la puja.

La cantante y el exjugador de béisbol saben que el mundo ha cambiado y que todo lo que habían planeado para sus nupcias apenas si servirá para el futuro y de todo ello ha hablado la cantante de El Anillo (canción que durante la cuarentena la ha unido a Tamara Gorro) en un vídeo con el programa Today.

"Nadie lo sabe", contestó a la copresentadora Hoda Kotb cuando esta le preguntó por cómo están los pronósticos y cuándo está previsto de su enlace. "Nadie lo sabe porque, en realidad, no estamos planificando nada ya en estos momentos", reconoció la artista de 50 años (cumplirá 51 en julio).

"Solo nos queda esperar y ver cómo se va desarrollando todo esto, aunque de alguna forma te decepciona. Ya sabes, después de [su actuación en] la Super Bowl y después de terminar la grabación de World of Dance [programa de talento en el que es jueza], planeé tomarme un tiempo libre", desvela.

Sin embargo, J Lo siente que tenía "muchos planes para este verano" que sin embargo ahora están "en stand-by", situación que comprendió perfectamente Hoda Kotb, dado que ella y su prometido, Joel Schiffman, están igual, esperando el momento para casarse.

Eso hizo que la artista se abriera y confesase que se siente "desconsolada" porque tenían "algunos planes geniales" para la boda con su pareja (aunque a juzgar por el reto viral de las parejas, no se conocen tan bien como creen).

Eso sí, intenta no rebajar su buen humor y se consuela en la religión. "También estoy como: '¿Sabes qué? Dios tiene un plan más grande'. Así que solo tenemos que esperar y ver. Quizás sea mejor así. Tengo que creer que así será", asegura la también empresaria y compositora.