La AMB (Área Metropolitana de Barcelona) trabaja en una propuesta de acuerdo para definir y concretar cuál será la nueva movilidad en el territorio tras la crisis de la Covid-19. 

La institución elabora una propuesta de acuerdo con los 36 ayuntamientos de la zona y otros agentes públicos y privados que servirá de base para consensuar las medidas a tomar con carácter inmediato o a corto plazo. Es probable que el acuerdo se apruebe formalmente en el Consejo Metropolitano del mes de junio.

"La crisis sanitaria de la Covid-19 y la nueva realidad que estamos viviendo estos días nos ha permitido observar directamente las grandes implicaciones que tenía nuestro modelo de movilidad, con un peso muy importante del vehículo privado motorizado, respecto a la contaminación atmosférica y acústica de la ciudad", expone el vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad de la AMB, Antoni Poveda.

Apuesta por el transporte público y la bicicleta

"Hay que trabajar desde ahora para recuperar la confianza en el sistema de transporte público como modo de transporte prioritario y equitativo, y a la vez aumentar el impulso, sobre todo en la movilidad activa y saludable, donde la bicicleta tiene un rol fundamental", apunta.

En total, la propuesta de acuerdo de la AMB plantea cuatro ejes de actuación y 21 medidas prioritarias para dibujar la nueva movilidad metropolitana. Los ejes son los siguientes:

74,5 kilómetros más de Bicivia

Para crear espacios seguros para la bicicleta, tanto en ámbito urbano como metropolitano, la AMB plantea construir 74,5 kilómetros más de Bicivia, la red ciclable metropolitana, 70 de los cuales son tácticos y de ejecución inmediata y los otros son conexiones estratégicas ya previstas.

La AMB está trabajando con los municipios metropolitanos para crear, a corto y medio plazo, estos 70 kilómetros tácticos nuevos de Bicivia, con carriles provisionales, como ya están haciendo otras ciudades europeas y del mundo. Estas actuaciones tácticas tienen un coste de 3,4 millones de euros.

Por otra parte, se ampliará el servicio de aparcamiento seguro para bicicletas de la AMB (Bicibox): incrementará el número de plazas, lo extenderá a otros municipios metropolitanos y fomentará los servicios de bicicleta pública compartida (e-Bicibox y Bicing).

41 km de carriles bus-VAO y 35 km de carriles bus urbanos 

La propuesta de acuerdo también exige a las administraciones competentes la construcción primero provisional, y posteriormente definitiva, de 41 kilómetros de carriles bus-VAO correspondientes conexiones metropolitanas preferentes (B-23, C-31 norte y sur, C -32 y C-33).

Por otra parte, la AMB trabajará con los ayuntamientos metropolitanos para construir 35 km de carriles bus urbanos provisionales, que tienen previsto hacerse con intervenciones de urbanismo táctico. De forma complementaria, a medio y largo plazo, se propone hacer 118 kilómetros de carriles bus más correspondientes a vías urbanas prioritarias

En total, entre las acciones inmediatas y las acciones a medio o largo plazo, se prevé que con el tiempo llegue a 159 kilómetros de carriles bus en la metrópolis de Barcelona.

Paralelamente, la AMB prevé implantar 100 paradas de autobús dobles, que permiten incrementar la capacidad y el distanciamiento entre viajeros, y alrededor de 500 puntos de priorización semafórica.

Plan de choque para adaptar al taxi

La AMB y el IMET han creado el plan de choque para el futuro del taxi, con el objetivo de gestionar el proceso del retorno a la actividad del taxi. Entre las diferentes medidas que incluye este plan, se encuentra la creación de una nueva app que permitirá geolocalizar los taxis, reservar y hacer el pago. 

También incluye la implantación de una nueva red de paradas complementarias y el impulso de la administración electrónica para los profesionales del taxi, entre otros.

Zona de bajas emisiones

Para preservar la calidad del aire y evitar volver a la situación habitual de altos niveles de contaminación en el entorno metropolitano, la AMB continuará desplegando la zona de bajas emisiones Rondas Barcelona en los próximos meses. 

Se decidirá el momento de aplicación del régimen sancionador suspendido por el estado de alarma y se incluirán progresivamente las furgonetas, los camiones y los autobuses sin distintivo ambiental de la DGT.

Mejora del espacio público, vehículos eléctricos y 'sharing'

Entre otras medidas, la AMB también impulsará 33 nuevos proyectos de conexión para el peatón, trabajará con los municipios metropolitanos para mejorar los espacios públicos y facilitar el distanciamiento físico necesario y promoverá un plan de recuperación de aceras. 

También desplegará la infraestructura de carga de vehículos eléctricos, con 50 nuevos puntos de carga rápida y semirrápida, y del Bus Metropolitano, con la electrificación de las cocheras y la instalación de pantógrafos en la vía pública.

Además, promoverá la concesión de 5.000 licencias metropolitanas 'sharing' para impulsar el uso de servicios compartidos de bicicletas, ciclomotores y motos eléctricas, e impulsará las app de Aparcamiento Metropolitano y de zonas DUM para aparcar de manera inteligente y segura.

Adaptar las condiciones laborales

Finalmente, la AMB propone un pacto metropolitano con empresas, agentes sociales y administraciones metropolitanas para adaptar las condiciones laborales en el nuevo escenario con el objetivo de evitar aglomeraciones en el transporte público en hora punta y limitar el uso del vehículo privado. Para ello, se incorpora la flexibilidad horaria, el teletrabajo, el uso de herramientas telemáticas y el incremento del transporte colectivo de empresa.

"La empresa y la industria también deben implicarse a fondo en la transformación de los sectores de la movilidad y la automoción. La participación y el liderazgo de las empresas son fundamentales para lograr la transición hacia una nueva movilidad después de esta crisis sanitaria", expone Poveda.