En el barco, de 20 metros de eslora, no había muertos, como se había comunicado en un principio, y viajaban 95 personas de diferentes nacionalidades, la mayoría de Costa de Marfil, pero también de Liberia y Marruecos. Entre ellos había un niño de año y medio, otro de unos diez y una mujer.

Los dos tripulantes, de nacionalidad caboverdiana, fueron detenidos a la llegada a puerto.

Veinticuatro inmigrantes que presentaban peores condiciones, entre ellos la mujer y el niño pequeño, fueron evacuados al Hospital de La Candelaria y al Hospital Universitario de Canarias, aunque no corre peligro la vida de ninguno, según fuentes del Servicio de Urgencias Canario.

Los inmigrantes presentaban cuadros de deshidratación y agotamiento, pero no fue preciso realizar traslados en helicóptero ni en ambulancia medicalizada. Los demás ocupantes del barco, tras ser atendidos en el hospital de campaña en el muelle de Los Cristianos, fueron conducidos al centro de inmigrantes de Hoya Fría, en la capital de la isla.

El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, elogió la actuación de los equipos de rescate, que ha permitido salvar casi cien vidas, ya que, dado el viento y el estado de la mar, si no hubiera sido avistado, el pesquero podría haberse alejado a 150 millas mar adentro.

Segura indicó que se estima que el barco ha estado dos meses en el mar, aunque dado que los inmigrantes suelen ser recogidos en distintos puertos de la costa africana, no se puede afirmar que todos los ocupantes llevaran ese tiempo a bordo. Tampoco se ha precisado cuánto tiempo podía llevar a la deriva este barco, que carece de nombre ni bandera, ya que "ahora empieza la investigación", dijo Segura.

El barco pesquero fue avistado a última hora del lunes por el buque escuela estadounidense "Eagle", desde donde se vieron unas bengalas a unos 500 metros de su posición, 23 millas al suroeste de Tenerife.

El "Eagle" prestó la primera asistencia e informó de que a bordo había unas cien personas y dos o tres cadáveres, aunque cuando el barco llegó a puerto se contaron 95 personas y no se encontraron muertos.

Hacia las cinco de la mañana, el buque de Salvamento Marítimo "Punta Salinas" comenzó a remolcar el barco, escoltado por el "Salvamar Alphecca" y la patrullera de la Guardia Civil "Río Palma".

El barco, que fue remolcado muy despacio, a unos cuatro nudos, debido a las malas condiciones de viento y de mar y a su precario estado, llegó al puerto de Los Cristianos hacia las 11,30 de la mañana, en donde se había desplegado un hospital para atenderlos.

La presidenta en funciones del Gobierno de Canarias, María del Mar Julios, consideró que la llegada de un nuevo barco de inmigrantes a las islas pone de relieve que es preciso mejorar los servicios de control y vigilancia de las costas: "No parece lógico que nos volvamos a encontrar con que un buque navega por nuestras aguas y nos enteremos por un tercero", declaró.

Este barco es el cuarto buque que llega a Canarias con un número cercano al centenar de inmigrantes desde el año 2002.