Los concursantes de Supervivientes han aterrizado esta misma mañana en Madrid procedentes de Honduras, desde donde han volado en un avión fletado ex profeso para el traslado del equipo y de los famosos de esta edición. 

Sin embargo a su llegada a Barajas numerosos medios de comunicación estaban esperando a los concursantes y a Lara Álvarez y el revuelo producido, sumado al cansancio y a la situación de la pandemia, nueva para ellos, ha creado momentos de agobio y desorientación. 

Los famosos aún finalistas, Hugo, Ana María, Rocío, Barranco y Jorge llegaban con auriculares con música a alto volumen, sus respectivas mascarillas, gorras y gafas de sol, todo para evitar (excepto obviamente las mascarillas) facilitar una foto a los medios de comunicación que esperaban a la salida del aeropuerto y a la vez, para que no reciban información del exterior sobre el concurso. 

Tal ha sido la aglomeración que la policía ha tenido que poner orden y recordar que debía guardarse la distancia de seguridad. 

"Están saliendo con las caras asustadas", decía una reportera de AR que estaba en el lugar, tratando como otros muchos de conseguir una declaración que no obtuvieron, pues no hablaron con nadie. 

El agobio era evidente, tanto por parte de los supervivientes como de los miembros de la organización, una de las cuales tuvo que gritar "¡nos dejáis pasar!". La situación llegó a superar a Ana María Aldón, que acababa llorando y tapándose la cara camino al minubus donde les han subido para sacarles de allí.