Así, mostró su indignación por el hecho de que ningún trabajador del parque comprobara que las barras de seguridad de la atracción en la que iban montados estuvieran "bien sujetas".

También, porque "nadie estuviera pendiente de que, si alguien se levantaba, le dijera que volviera a sentarse u ordenara parar la atracción". Y, por último, criticó que, "una vez que vieron que estaba siendo aplastado, no pararon las máquinas. Es que lo han matado ellos, lo han destrozado".

La versión dada por la compañía sobre lo ocurrido versaba sobre que el joven, que trabajaba en Mercasevilla y residía en el barrio sevillano de Pino Montano, murió a consecuencia de las graves heridas que se hizo al golpearse tras forcejear en la atracción y escaparse de las barreras de seguridad que le protegían. Pero estos extremos han sido desmentidos por la hermana de Francisco Javier, que acusó a la empresa de "querer lavarse las manos".

Tras reconocer que su hermano no debería haberse apeado de la atracción, Sonia Infante aseguró que lo hizo "porque se encontraba mareado y pudo salir porque la barra de seguridad no estaba bien sujeta".

Dijo también que intentó salir por la puerta por la que entraron, pero le fue imposible. "Entonces, la atracción comenzó a coger fuerza y el suelo comenzó a moverse, como las barcas en las que íbamos montados. Fue cuando se resbaló y cayó al centro, donde fue aplastado por la atracción, que pasó una y otra vez por encima de su cuerpo, mientras nosotros pedíamos a gritos que parara", relató.

10 MINUTOS EN LLAMAR A LOS MEDICOS

Siempre según los datos facilitados por Sonia Infante, hermana del fallecido, una vez que la atracción se paró, "entraron los animadores que, al principio, no sabían lo que había pasado. Pero después, al ver que había sangre y que mi hermano no se movía, llamaron a los médicos del parque pasados 10 minutos".

"Tenía un paro cardiaco e intentaron reanimarlo, pero no lo consiguieron y llamaron al Samur, que tampoco lo logró.

Entonces, fue trasladado al hospital 12 de Octubre de Madrid, donde a los pocos minutos falleció", explicó.

Por último, Sonia Infante aseguró que la Policía Nacional "ya ha puesto una denuncia por lo ocurrido, después de que yo prestara declaración contando los hechos".

Los responsables del parque de la Warner han asegurado que la atracción 'Hotel Embrujado' cuenta con todas las licencias legales requeridas y que la concesión de la licencia de funcionamiento de ésta y de todas las atracciones con que se encuentra dotado el parque, "es competencia reservada al Ayuntamiento de San Martín de la Vega (Madrid), sin perjuicio de las competencias que en materia de medio ambiente, industria y seguridad ciudadana (bomberos) tiene asumida la Comunidad de Madrid, a través de sus servicios técnicos".

En este sentido, la compañía recalcó que, previos los informes positivos de las autoridades de la CAM en Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana, y una vez realizadas las visitas de inspección por los Servicios Técnicos del Ayuntamiento de San Martín de la Vega, la atracción obtuvo licencia de funcionamiento con ocasión de la inauguración del Parque en la temporada 2002.

Por otro lado, la empresa afirmó que esta atracción está calificada como familiar de entre la treintena que funcionan en el parque. Esta calificación "hace posible que puedan disfrutar de ella tanto adultos como menores cuya estatura supere los 110 centímetros de altura, o los 90 acompañados por un mayor".

La atracción recrea una historia de miedo que culmina en un habitáculo tematizado sobre el que gira en ambos sentidos un tambor metálico que completa un círculo. Sobre dicho tambor encaja una góndola concéntrica que al entrar en movimiento en sentido contrario al del tambor, simula la inversión de suelo y techo.

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