Amber-Lee Friis, una modelo neozelandesa de 23 años que se hizo popular por llegar a ser finalista de Miss Universo 2018, fue encontrada muerta en su domicilio el lunes, según han informado desde la cuenta oficial de Miss Word New Zeland.
"Ha luchado mucho para unirse a nosotros desde el primer momento y se ganó con su empeño nuestra admiración y respeto desde el principio", reza el breve, pero sentido mensaje.
La joven sufrió episodios graves de bullying en el colegio. Desde la organización han recordado que esto afectó a su comportamiento: "Amber cambió completamente su trayectoria como concursante. Tras un inicio un poco estrafalario, acabó siendo una de las más positivas y comprensivas de cuantas concursantes hemos tenido".
La policía ha catalogado la muerte de Amber-Lee Friis como "súbita", aunque todavía se está investigando, ya que podría tratarse de un suicidio, según ha contado el Daily Mail. Por su parte, el New York Post recoge que sus compañeros la llamaban "chimpan" por su piel bronceada y "sus ojos ligeramente inclinados".
Amber-Lee Friis, que se convirtió en la modelo más polémica de Miss Universo 2018, tampoco tenía una vida fácil fuera de las aulas ya que, tal y como ella misma había confesado en varias entrevistas, pasó graves apuros económicos durante su infancia.
"Una noche me senté en mi habitación y pensé en lo difícil que podía llegar a ser la vida; sentía que el mundo pesaba sobre mis hombros", contaba la joven, que incluso llegó a admitir que su vida no tenía demasiado sentido.
La agencia The Talent Tree, que representaba a la modelo, también le ha dedicado unas palabras: "Es con inmensa tristeza que reconocemos el repentino fallecimiento de la bella y talentosa Amber-Lee Friis. Ella fue una de nuestras modelos originales en The Talent Tree y finalista en Miss Universe NZ 2018. Nuestras sinceras condolencias para su familia y amigos".
Según esta fuente, Amber-Lee Friis decidió mudarse con su novio a la edad de 15 años. Por aquel entonces se dedicaba a estudiar mecánica mientras trabajaba en una pizzería. Fueron tiempos muy duros que incluso le afectaron con un cambio de imagen, llegando a pesar 96 kilos.
La joven logró finalmente superar los obstáculos que le impedían equilibrar su vida bajando de peso y ascendiendo en su trayectoria como modelo.
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