Enekuri dejará de ser este sábado viernes el embudo agobiante para el tráfico de los últimos años. A media mañana se abrirá a la circulación el remodelado acceso a Bilbao, que ya cuenta con doble carril en cada sentido, -cuatro carriles totales- en lugar de la estrecha calzada de la que disponía hasta ahora.

Y los 50.000 vehículos que acoge a diario esta entrada, una de los más utilizadas, lo agradecerán. Han soportado las máquinas, las voladuras y los desvíos durante el último año y medio de obras que se ha dedicado al desdoblamiento de la vía. Pero, lo que es más importante, dejarán de sufrir, -si se cumplen la previsión- los perennes atascos que han caracterizado la vía, tanto para salir como para entrar a la ciudad.

Ahora bien, la ampliación también puede generar un efecto llamada y atraer más vehículos.

El acceso, en realidad, se preparó ya en 2003 para un aumento del tráfico. Se creó la llamada Variante Baja de Deusto, con un túnel que accede hasta la ría, un puente y una gran rotonda para organizar la circulación.

Pero la Diputación vizcaína, responsable de la infraestructura, dejó de acometer la ampliación del tramo Fátima-Ibarrekolanda, que abre este sábado. Apenas 700 metros hasta el alto de Enekuri que provocaron la denuncia de miles de conductores.

Para desdoblar la carretera se ha tenido que ganar terreno al monte en la parte superior, y crear una plataforma en la parte inferior.

Un paseo peatonal, en el margen

Los peatones también podrán subir al alto de Enekuri desde Ibarrekolanda. Las obras han permitido continuar la vía peatonal que finalizaba en el Colegio Madre de Dios, y que ahora se completa hasta alcanzar la parte alta de Enekuri. Cuenta con cinco metros de anchura. Para construirlo ha sido necesario levantar un muro de 500 metros de largo y hasta 12 metros de alto.

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